Hasta el jueves los agricultores brasileños habían cosechado un 35% de la superficie de soja sembrada, el ritmo más lento en una década en medio de las lluvias de marzo. En la misma época de hace un año, se había cosechado el 49% de la superficie en Brasil.
"Con la alta humedad de las últimas semanas en regiones de (el estado de) Mato Grosso y en el norte y noreste del país, los problemas de calidad han ido en aumento", dijo AgRural.
"Además, la gran cantidad de soja que sale de los campos con alta humedad ha provocado colas de camiones en los almacenes porque la normalización de los lotes ha estado consumiendo más tiempo debido al exceso de humedad", agregó.
Los retrasos para cosechar la soja han afectado el ritmo de siembra de la segunda cosecha de maíz en Brasil, ya que los agricultores han sembrado sólo el 54% de la superficie estimada, frente al 80% de 2020, según AgRural.
El maíz de segunda se siembra en las mismas áreas que la soja y representará alrededor del 80% de la producción anual de Brasil en esta temporada.
El mes pasado, AgRural elevó su previsión de producción a 133 millones de toneladas para la temporada 2020/2021, desde su estimación previa de 131,7 millones de toneladas. (Reuters)