Lo de Robert Lewandowski con el Barça no es fácil. Son muchas las piezas que hay que encajar para que el delantero polaco deje el Bayern y vista la camiseta blaugrana la próxima temporada. Como si fuera un puzzle gigante, todo se mueve y, poco a poco, empieza a asomar la imagen de Robert en el Camp Nou. Colocadas las esquinas, fáciles de gestionar, ahora toca, con paciencia y precisión, empezar a rellenar la zona central de un lienzo que requiere llegar a un acuerdo con muchas derivadas. En eso está el Barça, que lleva semanas haciendo los deberes y preparando el terreno para dotar a la plantilla de Xavi de un goleador de garantías. La buena relación que mantienen Joan Laporta y el agente de Lewandowski, Pini Zahavi, ha servido para sentar las bases de un fichaje nada sencillo, pero posible. Incluso ante las dificultades económicas de la entidad culé. De hecho, gran parte del trabajo está hecho y está hecho bien. Hasta el punto que el Bayern le está abriendo las puertas al futbolista, echando mano de una gran dosis de pragmatismo y no sin discrepancias internas. Robert tiene contrato hasta el 30 de junio de 2023, cumplirá 34 años el próximo mes de agosto y quiere salir. Porque eso es lo más importante, la voluntad del delantero de cerrar una etapa extraordinaria en Múnich para iniciar un nuevo proyecto, el que le ofrece el Barça en el Camp Nou.
La propuesta que le realizaron los bávaros para mantenerle en la plantilla no le ha convencido. Según ‘Sport Bild’, diario muy fiable en lo que a la información relativa al Bayern se refiere, los alemanes le ofrecen mantener su salario (15 millones fijos más 5 en variables) y un año más de contrato. Lewandowski ha declinado la oferta. Según el mismo rotativo, el jugador habría comunicado ya al Bayern su deseo de salir este mismo verano y, además, también habría trasladado su voluntad de seguir jugando en el Barça. La decisión es firme y no tiene marcha atrás, por lo que ahora la pelota está en el tejado del club bávaro, que tiene dos opciones: bloquear su salida o negociarla. Según todas las informaciones que llegan desde Alemania, han optado por lo segundo.
33 años tiene el atacante polaco quien es el objetivo número uno del Barcelona y su entrenador Xavi Hernández.
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