Atrás quedaron los días nublados para Carlos Lampe. Hacemos referencia a que pasó de ser un habitual en el banco de suplentes de Velez Sarfield a ser transferido sorpresivamente al Atlético Tucumán, club que pertenece también a la primera división del fútbol argentino, y además de ganarse la confianza del técnico Lucas Pusineri para custodiar el arco del “Decano”, como se le conoce comúnmente al club.
La llegada de Carlos Lampe al club tucumano generó gran expectativa por tratarse de un jugador de selección y con amplia experiencia en eliminatorias mundialistas, tampoco es un desconocido en la liga argentina tras su paso por Boca Juniors y Velez Sarfield. “Supone un salto de calidad para el club, es un jugador de selección” decía el entrenador tras hacer oficial la llegada del guardameta y de inmediato se puso a trabajar para estar disponible lo más antes posible.
El River Plate de Marcelo Gallardo en el Monumental, sería el escenario para el debut de Carlos Lampe. Mejor debut no podía pedir y acostumbrado a las grandes citas, Carlos Lampe mantuvo el arco en cero, fue elegido el mejor jugador del partido por su brillante actuación y atajadas imposibles, ahogándole el grito de gol a jugadores de la talla de Julián Álvarez, flamante contratación del Manchester City.
El siguiente partido de local fue contra Lanús, el Gigante del Norte salió vencedor con otra gran actuación del guardameta nacional, a pesar de empezar perdiendo el partido lograron la remontada.
Desde el debut, Carlos Lampe demostró su categoría y experiencia para custodiar el arco del Atlético Tucumán, en cada actuación transmite seguridad, es un guardameta muy maduro y se hace evidente, empieza a devolver la confianza que le dieron al contratarle con grandes actuaciones. Hay grandes expectativas puestas sobre el guardameta y a medida que vayan transcurriendo los partidos, Carlos irá convenciendo más a la hinchada y a la dirigencia de que no se equivocaron en darle la responsabilidad de ser su guardameta titular. Apenas son dos partidos los que jugó Carlos Lampe y fueron suficientes para ganarse el puesto y ser pieza importante en el esquema de Lucas Pusineri, quien puede dormir tranquilo porque puso en buenas manos la custodia de su arco.
MASSUR CUÉVAS