Valieva, de 15 años, volvió a hundirse anímicamente este jueves y terminó llorando. Tuvo cuatro caídas durante la ejecución, que terminaron sacándole del podio pese a haber dominado el programa corto.
Desde hace una semana, la presión es enorme. El motivo: un control antidopaje positivo por una sustancia prohibida (trimetazidina) del 25 de diciembre y notificado el 8 de febrero, un día después de su victoria en la prueba por equipos en los Juegos de Pekín.
La entrenadora de las rusas, la exigente y controvertida Eteri Tuberidze, preguntó a Valieva por qué había bajado los brazos y había dejado escapar no solo el oro sino las medallas.
“¿Por qué has bajado los brazos? ¿Por qué has bajado los brazos? Dime”, le reprochaba.
Luego se mostró comprensiva con su joven pupila y le pasó el brazo por encima.
Una integrante del equipo ruso también consolaba a Valieva: “No es tu derrota. Todo el mundo está contra ti. Vas a continuar patinando y se lo demostrarás”.