Con dos récords mundiales batidos en menos de un año, Rojas compite contra sí misma persiguiendo incansable su gran meta personal: ser la primera triplista en volar hasta los 16 metros.
“Nací para saltar 16 metros”, proclamó la venezolana el pasado 20 de marzo en Belgrado. “Nada es imposible, ese es mi lema y es lo que creo”.
Ese día en Belgrado no solo se apoderó de su tercer oro en un Mundial de pista cubierta, a los que ahora quiere sumar un tercero al aire libre en Eugene, sino que expandió su propio récord mundial de la disciplina hasta los 15,74 metros. Esa marca mejoró en siete centímetros la de su memorable actuación de un año atrás en los JJOO.