El cartel rezaba: «El fútbol es pasión, no a la violencia». Los dos planteles posaron mostrando ese cartel con esa frase.
Un día antes, los jugadores atigrados habían rechazado esa acción en Santa Cruz, repudiando y pidiendo que no vuelva a ocurrir.
«Ha ingresado el plantel con un cartel, eso no tiene que pasar en ningún lado, era una reflexión, incitar a la gente que no tome ese camino», dijo consultado en torno a este hecho el presidente atigrado Héctor Montes.