Ayer por la mañana se reunión el Consejo de la División Aficionado, por vía zoom, donde se determinó que no estaban dadas las condiciones para la realización de este certamen, habida cuenta de que varios de los equipos de la División Aficionado no cuentan con personería jurídica, requisito indispensable para tener reconocimiento internacional en caso de que alguno de los mismos hubiera podido acceder a un certamen internacional.
En todo caso, se supo que fueron los clubes de la División Profesional quienes observaron esta irregularidad, razón por la que se negaron a disputar este certamen.
«Analizamos la Copa Bolivia y se determinó que por incumpliendo de los clubes en cuanto a los requisitos no se jugará el torneo y que se hará una reformulación en la convocatoria para la redistribución de los premios», afirmó José Antonio Claure, quien es parte de la FBF, a los medios de comunicación.
«Este torneo generaba dos premios importantes (500.000 dólares y una Copa Sudamericana), ojalá que la siguiente gestión se pueda jugar con todos los requisitos para que sea formal y profesionalizar el fútbol», acotó Claure al programa Futbolmanía.