En un debate de Madrid Foro Empresarial en el que ha participado con su padre y eurodiputado del PP Leopoldo López Gil, ha aludido a los "vínculos" que mantienen ambos países y, mencionando la palabra "complicidad", recordó que "España recibió ayuda de Venezuela cuando era una dictadura". Por ello, a su juicio, el país europeo tiene el "deber histórico, moral de hacer todo lo que sea necesario" para apoyar al país latinoamericano.
"Pasa por ejercer la presión necesaria, utilizar las herramientas que permitan hacer presión para lograr un acuerdo político", agregó, antes de mencionar también "la necesidad de garantías" para llevar a cabo un proceso electoral libre en Venezuela.
"Europa tiene una responsabilidad muy importante", zanjó, insistiendo en el rol de los países "democráticos" en la búsqueda de la "libertad" de los venezolanos.
Cuestionado sobre si la salida de Pablo Iglesias del Gobierno de coalición puede cambiar la posición del Ejecutivo español respecto a Venezuela, López ha insistido en que la oposición espera que "entre quien entre o salga quien salga apoye la ruta hacia la libertad y las elecciones libres en Venezuela".
Por otro lado, reiteró que Venezuela es una "dictadura" y ha pedido "apoyo internacional" y "una ruta que permita unificar a todos los sectores democráticos de Venezuela y del mundo", aunque ha reconocido que lograr la soberanía "no es un camino fácil ni será fácil".
"La causa de Venezuela tiene que ser apoyada por todos los países del espectro democrático", insistió, subrayando que en Venezuela no existe la "libertad".
Asimismo, lamentó que el país caribeño recibe apoyo "firme y permanente" de naciones como China, Rusia, Turquía, Irán o Cuba, que "supera con creces" el que recibe la oposición venezolana.
De forma paralela, López reiteró su petición de elecciones libres en Venezuela, esbozando los cinco requisitos que tienen que cumplirse para que se lleven a cabo.
Así, enumeró la necesidad de establecer un cronograma electoral; que el tribunal electoral o Consejo Nacional Electoral (CNE) sea "imparcial"; que a los partidos políticos se les devuelva su "autoridad", ya que han sido "expropiados"; que se les devuelva "autoridad legítima" a todos los participantes en las elecciones; y, finalmente, que haya observadores electorales internacionales.
"Estamos pidiendo lo básico y estrictamente necesario, lo elemental", indicó, destacando que no se ha hablado de libertad de prensa o de un registro electoral de los venezolanos que residen fuera del país.
Por su parte, Leopoldo López Gil ha afeado el encuentro que mantuvo el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y ha afirmado que se trató de una "burla".
El eurodiputado ha recordado que sobre Rodríguez pesan una serie de sanciones impuestas por la Unión Europea. "Está sancionada y la recibe un ministro", ha censurado López, subrayando que para los opositores venezolanos se trató de una "burla, no solamente de los españoles, sino de todos los europeos". En este sentido, se ha cuestionado "para qué sirve sancionar" si los estados que lo hacen "no respetan" estas medidas.
En este contexto, aseguró que "promover los Derechos Humanos y la democracia no es solamente dejarlo escrito" y ha reiterado el papel que puede jugar España, de la que ha dicho que tiene "tantos vínculos, culturales e históricos" con Venezuela, en la crisis del país caribeño. (Europa Press)