La histórica nadadora apuntará a repetir la hazaña de los Juegos Bolivarianos en Santa Marta (Colombia), donde obtuvo la medalla de oro. Es una de las cartas más importantes que presentará Bolivia en este certamen, en la cual acudirá con una importante cantidad de deportistas.

Torrez es llamada la “Sirena de Bolivia”, por su peculiar desempeño y destreza para este deporte. Se consagró campeona boliviana y además obtuvo logros internacionales, contando además que participó en tres Juegos Olímpicos de manera consecutiva.

Una vez más, la cochabambina se rebeló a ese imaginario que dicta que los atletas bolivianos están condenados a simplemente participar mientras sus rivales se cansan de subir al podio. Y en Santa Marta, la casa de los XVIII Juegos Bolivarianos, puso sonar por primera vez el himno boliviano como premio a su constancia y mente de oro.

Aquella vez, Tórrez se colgó la presea dorada con un tiempo de 25 segundos en la prueba de los 50 metros libres, después de un remate perfecto que dejó sin opción a la colombiana Isabella Arcila, que llegó a 25 milésimas.

Tórrez invita a “cambiar esa mentalidad (de no ganar) porque si entras a competir pensando así, vas a perder. Si piensas en ganar, tienes opciones porque llevas el 50 % hecho. La mente puede hacer grandes cosas”.

Como en Bolivia es una utopía vivir del deporte, ella alternó sus estudios con el deporte. Organizada, la bañista supo cumplir con buena nota en todo lo que desempeñó.

Tomó el mando para ser entrenadora en el Club Hípico Los Sargentos, en la cual también tuvo logros con el equipo que entrena.

“Les enseño a tener un poco más de actitud y garra al momento de competir”, contó la deportista a FEM anteriormente. Ella es la inspiración de sus alumnos. “Por el historial que tiene Bolivia en las diferentes competiciones, los nadadores de alguna manera se achican ante países grandes como Colombia o Brasil. Falta tener garra y pensar que podemos ser diferentes a esa historia”, enfatizó.

Esa mente ganadora la potenció en los tres años que estuvo en un Centro de Alto Rendimiento en Barcelona, donde mejoró muchos aspectos técnicos y le hicieron ver al deporte de una manera “más científica”.

“No es solo meterse a una piscina, sino que existen otras cosas como el entrenamiento invisible, descansar y alimentarse bien”, dijo la cochabambina.

En este sentido, anhela ver atletas cada vez más profesionales en el país, un sueño que sí o sí necesita del apoyo estatal, proyectos serios a largo plazo y de mejores escenarios, pues “el deportista y los resultados no se hacen en meses, se hacen en años”.

Torrez participó con buena nota en los Juegos Olímpicos de Tokio el pasado año. Se sometió a una operación en la pierna, pero ya se encuentra lista para seguir marcando historia en este deporte.

Karen será la abanderada de la delegación nacional, apunta a repetir el oro que obtuvo y además de mejorar su marca antes de competir en el Mundial de Natación.

Disciplinada también en el trabajo

La nadadora Karen Torrez se desempeña también como entrenadora en el Club Hípico Los Sargentos. Ya obtuvo logros importantes en este cargo. Apunta a los Juegos Olímpicos en París 2024.