Modi ha destacado que supone un “hito en la lucha contra la Covid-19” y ha explicado que la prioridad será el personal sanitario y la Policía por su implicación directa en la lucha contra la pandemia. Para ellos la vacuna será gratuita, según explicó la semana pasada el ministro de Sanidad, Harsh Vardhan.
Después irán en prioridad las personas de más de 50 años, luego los menores de 50 con afecciones de riesgo. El objetivo es tener vacunadas a 300.000.000 de personas en la primera fase.
La gestión se realizará a través de la Red de Inteligencia para la Vacuna Covid (CoWIN), en la que se han registrado ya 790.000 posibles beneficiarios. La base de datos será la del registro electoral para ubicar a los mayores de 50 años, mientras que las personas con afecciones de riesgo deberán subir certificados médicos al respecto para poder acceder a la vacuna.
La vacuna india ha sido criticada por “la ausencia de los datos sobre eficacia”, así como una falta de transparencia que “plantearía más preguntas que respuestas y probablemente no reforzará la fe en nuestros órganos de toma de decisiones científicas”, según la Red de Acción sobre Medicamentos Pan India.
Uno de los expertos médicos más eminentes de India, Gagandeep Kang, ha afirmado en declaraciones al periódico ‘The Times of India’ que “nunca había visto nada semejante”. “No hay absolutamente ningún dato de eficacia que se haya presentado o publicado”, dijo.
Sin embargo, el ministro de Sanidad de India, VG Somani, ha insistido en que Covaxin es “segura y proporciona una sólida respuesta inmunitaria”.
India es el segundo país del mundo por número de contagios, el 111º en casos confirmados ‘per capita’. El Ministerio de Sanidad indio ha informado de 10.449.964 casos y 151.022 muertes tras sumar los 15.608 contagios y 165 muertes del último boletín. (Europa Press)