El ´Inde´ quiso cambiar la historia con un inicio sorprendente, con iniciativa y llevando peligro sobre el pórtico de los eléctricos. Ese afán quedó debajo de la mesa cuando llegó el primer gol del equipo ecuatoriano a los 16 minutos por intermedio de Alejandro Cabeza, quien mostró el camino hacia la clasificación a los octavos de final de la Libertadores.
Los errores defensivos brotaron pronto en el Matador. A los 16´, Cabeza definió con un pique del balón ante la salida del arquero Hugo Ayala. El guardameta boliviano pasó una mala noche, porque a los 35´ dio un rebote corto ante un disparo de Joao Rojas que Cabeza cambió en el 2-0.
La moral de Ayala terminó por caerse con el derechazo de primera de Sebastián Rodríguez, desde 30 metros, para anotar el 3-0. En la adición del primer tiempo (47´), José Cevallos amplió la cuenta a 4-0 tras empujar el balón en el segundo palo, siguiendo la jugada en la cual Eddie Guevara peinó un centro.
De esta actuación, Ayala fue el primer en ser castigado, porque fue reemplazado por Alex Arancibia, quien era el titular, pero los errores en los primeros partidos lo mandaron a la banca y en su regreso volvió a ser humillado.
Nada cambió con el ingreso de Arancibia, porque los errores del elenco boliviano estaban enraizados. El 5-0 fue anotado por una serie de toques, ante la mirada de los zagueros, y Rojas se encargó de empujar un centro sin marcación a los 54´. Con un golpe de cabeza, Mauro Quiroga colocó el sexto gol. Sin presión, Rodríguez puso el 7-0 dentro del área.
Sin prestar atención a lo que ocurría en Sao Paulo, donde Palmeiras derrotó a Deportivo Táchira, Emelec colocó su nombre en la siguiente fase con ocho puntos, como acompañante del bicampeón de América (18). Los venezolanos quedaron terceros con siete e Independiente cuarto con uno. (APG)