Los hinchas de Blooming reaccionaron de mala manera con sus jugadores por la mala campaña en el Torneo Clausura, ingresando a los predios del celeste donde se aprestaba a comenzar a entrenar el plantel a las órdenes de su nuevo técnico, Víctor Hugo Antelo.
Pero de forma sorpresiva ingresaron al campo de juego y comenzaron a increpar a los jugadores celestes, a quienes posteriormente agredieron de hecho y en el caso del uruguayo Fernando Arismendi recibió chicotazos de algunos hinchas de Blooming que estaban iracundos y no entendían razones. La situación fue tensa porque los barras encararon a los futbolistas y luego comenzaron a empujarlos mientras los insultaban. A uno de los que más increparon fue a Fernando Arismendi y a Tavares, de acuerdo a un reporte del portal RDC.
.En medio de la gresca los barras lanzaron petardos y hasta se vio cómo arrollaron a los jugadores empujándolos hacia un costado. De nada sirvió el intento de los jugadores por conversar la molestia de los mal llamados barra bravas fue evidente.
El profesor Antelo se sintió sorprendido por esta situación, además se preocupó de lo acontecido ante los insultos y amedrentamiento de los desubicados. Por este motivo y debido a que no había condiciones, el flamante entrenador que había sido presentado de manera oficial en los minutos previos, decidió no llevar adelante los entrenamientos, no obstante que estaban a 24 horas de enfrentar al Tigre en el estadio Hernando Siles.
Posteriormente llegó el presidente Sebastián Peña quien le aseguró al plantel y cuerpo técnico de que tienen las plenas garantías para realizar su trabajo con la normalidad que se necesita.
“Somos conscientes de que debemos ir de la mano para conseguir resultados, hemos hecho esfuerzos para que mejore la situación”, indicó el titular Sebastián Peña, quien apuntó que con los hechos de ayer no mejorará el rendimiento del equipo que desbordó en ira tras la derrota del domingo ante Guabirá. “Teníamos que entrenar hoy y luego iniciar la concentración para viajar a La Paz. Estamos tratando de calmar a los jugadores, darles las garantías para que vayan a competir”, dijo el presidente de Blooming, tras los incidentes, visíblemente preocupado por lo acontecido. Una vez que llegó la policía, el ambiente caldeado se fue disipando, aunque los hinchas en su retiro de los predios también se ensañaron con los vehículos de los futbolistas los que pintarrajearon. Luego, en horas de la tarde, el club Blooming mediante un comunicado público, condenó lo acontecido en horas de la mañana y prometió una severa investigación para dar con los autores de las agresiones.
EL DIARIO