El apetito voraz de la nueva estrella de Guardiola dejó en un segundo plano otro recital ofensivo, el de Julián Álvarez, que a sus 22 años estrenó titularidad firmando un doblete. Cancelo, que completó otro partidazo, se sumó a la fiesta con, seguramente, el mejor gol de la noche.
El partido fue lo que quiso el City de principio a fin. Fue lo que finalizó Haaland hasta que el noruego se cansó. Fue lo que Guardiola dibujó, con el balón moviéndose en una única dirección y con el campo inclinado hacia la portería de Henderson, que presentó un amplio repertorio de paradas para suavizar el golpe del recién ascendido. (Marca)