Desde la medianoche de ayer los hospitales nacionales y temporales estarán en alerta roja, por lo que los centros sanitarios deberán aumentar las pruebas diagnósticas «a cualquier persona que acuda a los centros de salud por haber tenido algún contacto con un paciente positivo o con síntomas», según ha ordenado la cartera de Salud.
Entre las nuevas medidas también se incluye la no autorización de reuniones masivas, incluyendo actividades deportivas, culturales, sociales y religiosas, mientras que se ha sugerido a las autoridades locales que implementen cordones sanitarios en localidades donde la transmisión se haya disparado.
Por último, el Gobierno ha recordado que «deben aplicarse sanciones a las instituciones que no cumplan con las medidas de bioseguridad para la prevención de contagios», recoge el diario local El Periódico.
Hasta el momento, Guatemala ha notificado 293.583 casos de coronavirus, con una incidencia acumulada de 1.741 y una tasa de mortalidad del 51,8 por ciento. Un total de 164.169 pacientes han logrado recuperarse, mientras que 9.215 han fallecido como consecuencia de la enfermedad. (Europa Press)