El pronunciamiento de Guaidó se da a tiempo que defiende que lo importante es seguir contando con el respaldo internacional a la "causa democrática" de Venezuela y contra la "dictadura" del presidente Nicolás Maduro.
"Lo más importante es el respaldo interno", afirmó rotundo en una entrevista concedida a Europa Press, si bien reconoce que una de las "herramientas" para poder poner fin a la "usurpación" por parte de Maduro es el apoyo de la comunidad internacional "a todos los venezolanos, no a Juan Guaidó, a la causa democrática y a lograr una solución al conflicto".
En este sentido, no considera que se hayan producido cambios en la postura de la UE y de España después de que el pasado 5 de enero asumieran los diputados de la nueva Asamblea Nacional, toda vez que, ha recordado, fueron siempre los estados miembros los que le reconocieron como presidente interino una vez que se autoproclamó 'presidente encargado' en enero de 2019.
En la declaración del 6 de enero del Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, los Veintisiete rechazaron las parlamentarias y reconocieron la Asamblea Nacional que preside Guaidó como "la última expresión libre de los venezolanos en un proceso electoral". Además, apostaron por trabajar "con todos los actores políticos y de la sociedad civil para devolver la democracia a Venezuela, incluido en particular Juan Guaidó y otros representantes de la Asamblea Nacional saliente".
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, evitó referirse expresamente a Guaidó como presidente encargado, subrayando que desde la UE se le confiere "reconocimiento político", no jurídico, y se ha apostado de forma unánime por una "solución política" a la crisis en dicho país, que pasa por una transición democrática.
Según Guaidó, "la posición en la práctica se mantiene por parte de Europa", que ratifica su "rechazo del fraude" electoral orquestado por Maduro y "mantiene y ratifica la interlocución" con la anterior Asamblea Nacional, como ha hecho en los dos últimos años y como ha confiado que se siga haciendo., ratifican el rechazo del fraude de Maduro, mantienen y ratifican la interlocución, con el parlamento, exactamente la posición que tuvo desde hace dos años.
El líder opositor evita entrar a valorar posibles diferencias en el Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos respecto a Venezuela, incidiendo en que se trata de "un tema de política interna y lo entendemos de esta manera". En todo caso, pone en valor que "la mayoría de partidos políticos" españoles están con la causa venezolana.
"Todos los apoyos diplomáticos y políticos para la causa venezolana, no a Guaidó, son muy importantes para poder hacer contrapeso a una dictadura que no se ha detenido en usurpar funciones, en tomar por vía de la fuerza el Parlamento, en torturar, en censurar", insistió, resaltando que en el país hay más de 300 presos políticos y 5,4 millones de venezolanos están "exiliados".
En su lucha por acabar con la "usurpación" de Maduro y por lograr una solución al conflicto, que insiste en que pasa por la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias justas, el líder opositor identifica tres elementos clave: "la resistencia del Parlamento nacional", la movilización de la ciudadanía en Venezuela y "el reconocimiento y fortalecimiento del apoyo internacional".
Por eso, ha insistido, mantener el apoyo de España y de Europa es "clave no solo para aproximarnos al fin del conflicto sino para lograr la defensa de la democracia en Venezuela" frente a una dictadura que, ha denunciado, se esfuerza por "normalizar la brutalidad".
En esta línea, afea al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero que haya apoyado a Maduro, "un violador de Derechos Humanos", y respaldara el "fraude del 6 de diciembre" y elogia a los también expresidentes Felipe González y José María Aznar, quienes han rechazado al régimen.
Como ya ha hecho en otras ocasiones, recalca que a día de hoy "no es posible relativizar con el dolor humano, la situación de Venezuela, de violación de Derechos Humanos, de usurpación de poderes, de uso sistemático de los poderes del Estado para someter y dañar al venezolano".
Los expresidentes españoles son "las dos caras de la moneda", "quienes respaldan a la sociedad venezolana y quienes respaldan directamente a un dictador", zanja. (Europa Press)