Claudia Gonzales, Directora Ejecutiva de la fundación Alalay, con más de 32 años al frente de la fundación que creó, sigue motivada como el primer día en la tarea que ha decidido llevar adelante por los niños en situación de calle.

El miércoles, cumpliendo su rol de directora firmó un nuevo convenio por 5 años más con la Alcaldía de La Paz, en un emotivo acto donde estaba el Burgomaestre Iván Arias y los niños de la Fundación Real Madrid, correctamente uniformados.

“Estamos renovando un convenio por cinco años más con la Alcaldía de La Paz para trabajar con tres escuelas socio deportivas de la Fundación Real Madrid en Bolivia con Alalay, y teniendo como aliados el Banco Mercantil Santa Cruz y la empresa Tigo. Estas tres escuelas socio deportivas van a beneficiar a cerca de 3.500 niños, más de mil familias y tendrá el apoyo de más de 500 profesores de escuelas en La Paz”, dijo Gonzales a FEM en un bonito diálogo que pintó lo que está realizando.

FEM: ¿Qué le ha motivado a ayudar a los niños y cuantos años está con este trabajo?

CG: Yo he fundado la Fundación Alalay hace 32 años, cuando tenía 18 años, un día llegué a la Universidad a dar un examen y conocí frente a la Universidad a un niño que dormía debajo de la estatua del Soldado Desconocido, fue una escena que tocó mi vida; para hacer corta la historia, este niño que se llamaba Joaquín lo llevé mi casa a vivir y a través de su historia de calle llegué a otros lugares, llegué al parque Zoológico donde vivían como 70 niños en los árboles, ahí empecé con el deporte, llevando una pelota de fútbol. Los niños llegaban a las 12 de la noche y lo primero que hacíamos era jugar al fútbol hasta las 02.00, además apoyando en temas de salud y educación, sobre todo que puedan salir de la situación de calle. Así que el deporte ha sido una estrategia de Alalay, es un gancho que ayuda a que los niños vengan y participen, que podamos trabajar en temas educativos, sociales y podamos formar personas de bien.

FEM: ¿Cuándo se funda Alalay?

CG: Se funda el año 90, a mis 18 años lo fundé. Conozco a Joaquín, y comienzo a salir al parque Zoológico y por tres años nos reunimos en la calle, y el 93 nos conformamos legalmente como una Fundación. Desde ese tiempo hasta ahora en Alalay, he sido cocinera, educadora, trabajadora social, psicóloga, mamá y todo lo que se requiere en su momento, mi corazón está con los niños que están en situación de calle y vulnerabilidad.

FEM: ¿Le dedicó toda su vida?

CG: Sí, casi toda mi vida, mi juventud, es una decisión de vida, yo estudié Ingeniería Civil pero me dediqué a la Fundación Alalay como voluntaria, yo no ganó un salario, pero les dedico todo mi tiempo y vida al Alalay y los niños, lo más satisfactorio que me ha podido dar la Fundación es ver como los niños, niñas, adolescentes que salen de los árboles o que salen de dormir en los nichos de cementerios y los puedo ver ahora con una familia, lejos de los círculos de violencia, son jóvenes que están estudiando, trabajando y son personas de bien, no solo han resuelto su vida sino que aportan a la sociedad, eso es lo más gratificante y los buenos resultados que puedo ver con los niños.

FEM: ¿Qué es de la vida de Joaquín?

CG: El tenía siete añitos cuando lo conocí, él tiene ahora como 37 años, lo veo siempre, él tiene su hijo, es profesor de educación física y árbitro, o sea que tiene una linda vida, siempre estamos en contacto. Yo tengo más de 3.000 hijos en Alalay, además de los propios que son dos.

FEM: ¿Con qué sueña usted?

CG: Sueño con que un día, todas estas casas de acogida y hogares que tenemos puedan ser cerrados para decir que ya no hay niños en la calle y podemos cerrar estas casas, sueño con que no haya más niños en la calle, no necesitemos más hogares, casas de acogida.

FEM: ¿De quién se quiere acordar por el apoyo recibido?

CG: Agradecer a mi familia, a mis padres, hijos, esposo que ha acompañado, agradecer a los donantes que han hecho posible que esto suceda, agradecer a muchas instituciones, sobre todo en este momento al Banco Mercantil, a la empresa Tigo porque gracias a ellos podemos hacer posible que las escuelas socio deportivas funcionen, agradecer a la Fundación Real Madrid por su aporte en el deporte y educación en Bolivia.

EL DATO

1990 es el año en que se gesta la Fundación Alalay, la misma que lleva adelante diversas iniciativas que buscan cambiar la vida de niños y adolescentes.

CONVENIO DE 5 AÑOS

El pasado miércoles, la Alcaldía de La Paz y la Fundación Alalay renovaron un convenio para dar continuidad al trabajo solidario que se realiza en Bolivia desde el 2012 con la implementación de las escuelas sociodeportivas de la Fundación Real Madrid, en alianza con el Banco Mercantil Santa Cruz y Tigo. El convenio añade que las escuelas sociodeportivas favorecerán a niños, niñas, adolescentes y sus familias para que vivan en entornos saludables, sin violencia y ejerciendo su derecho a la protección, salud y educación.

FEM