Una mezcla de sentimientos tuvo Garibay a su arribo a la ciudad de El Alto, por una parte se le notó orgulloso por la marca conseguida en la prueba en España que le permitió obtener el boleto a los próximos Juegos Olímpicos, pero por otra parte sentía preocupación porque para alcanzar el nivel que desea necesita de un apoyo económico que por el momento pocas instituciones le dan.
“Siempre estoy de la mejor manera de representar a Bolivia, siempre doy todo de mi en cada competencia, siempre para mi es un orgullo representar al país. Es un sueño mío y de los bolivianos conseguir una medalla olímpica”, dijo Garibay a su llegada a Bolivia.
El fondista boliviano dijo que para la competencia en Sevilla tuvo que invertir un buen monto de dinero y que eso permitió que pueda lograr la marca mínima para el evento olímpico de 2024, además que ya logró la clasificación al Mundial de Atletismo en Budapest y a los Juegos Panamericanos de este año.
“Estos deportes individuales dependen de uno mismo porque si no te salen bien las cosas te sientes bien frustrado”, sostuvo Garibay quien estuvo acompañado por su entrenador Nemia Coca.
Garibay se tomará por lo menos dos semanas de descanso y rehabilitación para luego planificar el cronograma de entrenamientos que tendrá con miras a París 2024.
Para sus entrenamientos, Garibay ve la posibilidad de ir a Kenia o España, pero todo dependerá del monto que pueda disponer para su preparación. “Por el momento hay tiempo para prepararme, eso es lo bueno que hice en Sevilla esta marca ya me da mucho tiempo para prepararme, entonces voy a ver dónde ir a entrenarme”, dijo el maratonista boliviano.
Garibay se clasificó a los próximos Juegos Olímpicos tras terminar la Maratón de Sevila con un tiempo de 2 horas, 7 minutos y 44 segundo ubicándose en el puesto 13.
ERWIN QUISPE PERCA