Pese a que Australia se adelantó con un tanto de Craig Goodwin (9), los ‘Bleus’, que perdieron por lesión a Lucas Hernandez, remontaron con goles de Adrien Rabiot (27), Kylian Mbappé (68) y un doblete de Giroud (32 y 71). Suman tres puntos que les permiten liderar el grupo D mundialista tras el empate sin goles entre Dinamarca y Túnez, también este martes.
«Pese a la ducha fría del inicio, hicimos todo lo necesario después (…) En la segunda parte podríamos haber incluso logrado un marcador más abultado, pero ha habido muchas cosas buenas», se felicitó Didier Deschamps.
Del póker de grandes estrellas presentes en Catar (Messi, Neymar, Cristiano y Mbappé), el francés era el segundo en actuar y lo hacía precisamente unas horas después de que su compañero argentino en el París SG sufriese en sus carnes la primera gran sorpresa del torneo: la derrota 2-1 de la Albiceleste contra Arabia Saudita.
Y el partido de los ‘Bleus’ comenzó con otro bombazo: apertura al costado derecho de Harry Souttar, Mathew Leckie se deshace de la marca de Lucas Hernandez con un gran control y su centro al segundo palo lo remata a la red Goodwin (9).
En esa jugada, además, el lateral francés se lesionó la rodilla derecha y tuvo que ser sustituido por su hermano Theo Hernandez. El jugador del Bayern Múnich abandonó la cancha en camilla.
«Van a hacerle exámenes, pero parece bastante grave, aunque habrá que confirmarlo», declaró el técnico galo nada más acabar el partido al canal TF1.
«Al final, la diferencia ha sido la calidad de cada equipo. No son campeones del mundo por casualidad. Físicamente, también han sido más fuertes», reconoció el seleccionador australiano Graham Arnold.