Nueva York.- La Fiscalía de Nueva York confirmó ayer que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, acosó sexualmente a varias mujeres que trabajaron para su administración, y ha señalado, además, que tanto él como su equipo tomaron represalias contra una de ellas por denunciarlo. «El gobernador Cuomo acosó sexualmente a varias mujeres», reafirmó la fiscal general de Nueva York, Letitia James, encargada de la investigación después de que en febrero de este año Lindsey Boylan, quien trabajó para él como asistente, denunciara en una carta abierta los abusos que había sufrido.
Durante las siguientes semanas, hasta once mujeres presentaron denuncias de abuso sexual por parte de Cuomo, quien si bien pidió disculpas a aquellas personas que pudieron haberse sentido dañadas, siempre negó estas acusaciones y descartó presentar su dimisión, pese a las críticas incluso desde su propio partido.
En rueda de prensa, James ha explicado que tras la investigación, que se ha prolongado durante los últimos cinco meses, la Fiscalía ha podido constatar que Cuomo realizó «tocamientos no deseados y no consensuados», además de lanzar comentarios «sugerentes» de naturaleza sexual. Todo ello, cuenta, creó un «ambiente de trabajo hostil para estas mujeres».
James ha revelado a lo largo de lo últimos años se creó una «cultura del miedo y la intimidación» dentro de la Administración Cuomo, con la que se «normalizaron los frecuentes coqueteos y comentarios del gobernador», contribuyendo así «a las condiciones que permitieron que ocurriera y persistiera el acoso sexual».
«Esa cultura también influyó en las formas inapropiadas e inadecuadas con las que el Ejecutivo ha respondido a estas acusaciones de acoso», señaló un amplio informe para cuya elaboración, ha detallado James, se ha entrevistado a 179 personas y revisado 74.000 evidencias
Si bien el informe habla de un «cuadro profundamente perturbador» y en numerosas ocasiones se refiere a la conducta de Cuomo como «ilegal», violando leyes estatales y federales, no llega a la conclusión de confirmar «si la conducta equivale o debería ser objeto de un proceso penal», informa la cadena de televisión CNN.
El último en pronunciarse sobre lo ocurrido ha sido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien si bien ha reconocido no haber leído el informe de los fiscales, considera que Cuomo debería dejar el cargo.
«Creo que debería renunciar. Entiendo que la legislatura estatal puede decidir llevar a cabo un juicio político. No lo sé a ciencia cierta», ha dicho Biden desde la Casa Blanca a los periodistas, horas después de que varios líderes demócratas, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, lo pidiera.
«Reconociendo su amor por Nueva York y el respeto por el cargo que ocupa, pido al gobernador que renuncie», ha demandado Pelosi en un comunicado, en el que ha destacado la «exhaustiva e independiente» investigación liderada por la fiscal James y felicitado a todas aquellas mujeres «que acudieron a decir su verdad».
Por su parte, el gobernador Cuomo aseguró que los hechos tal y como están descritos en el informe de la Fiscalía «son muy diferentes» a cómo se produjeron y ha insistido nuevamente que «nunca» tocó a nadie de manera inapropiada, ni llevó a cabo «avances sexuales inapropiados».
Cuomo ofreció una extensa declaración en la que ha acusado a «otras personas» de haber ofrecido «historias desagradables a la prensa» y ha informado de que su abogado, «un antiguo fiscal sin signo político» ha preparado un documento en el que responde a la decena de mujeres que han presentado denuncias contra él.
El gobernador de Nueva York también aprovechó para interpelar directamente a una de las mujeres que le acusó, Charlotte Bennett. «Quiero que sepas que lo siento sincera y profundamente, llevé mi experiencia personal al lugar de trabajo y no debería haberlo hecho. Estaba tratando de ayudar, obviamente no lo hice».
«Estaba tratando de asegurarme de que ella se abriera camino de la mejor manera posible», dijo Cuomo acerca de Bennett, cuya denuncia, ha dicho, ha sido la que más le ha molestado». (Europa Press)
Casa Blanca
Desde la Casa Blanca, su portavoz, Jen Psaki, calificó de «aborrecible» estas acusaciones, al tiempo que ha pedido que las voces de las mujeres que han sufrido este tipo de violencias sean «respetadas» y «escuchadas».
Por otro lado, han sido también varias las voces de importantes figuras del Partido Demócrata que han exigido la renuncia de Cuomo, entre ellos el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien considera que «está claro» que el gobernador «no está en condiciones de ocupar y servir en el cargo».
«Debe renunciar, y si continúa resistiéndose y atacando a los investigadores que hacen su trabajo, debe ser acusado de inmediato», ha enfatizado De Blasio, quien ya se mostró muy tajante con Cuomo cuando se destapó esta polémica.
Quien también se ha pronunciado en estos términos ha sido el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien junto a la congresista Kirsten Gillibrand, ha emitido un comunicado en el que vuelven a señalar que Cuomo debería dimitir, pues «ningún funcionario electo está por encima de la ley».
«Las acciones denunciadas son profundamente perturbadoras, inapropiadas y completamente inaceptables. El informe de la Fiscalía General del estado de Nueva York corrobora las acusaciones de las valientes mujeres que se acercaron a compartir sus historias», dijo el comunicado.