Inhabitual por su tono y su contenido, esta carta alude, sin mencionarlas, a las tomas de posición realizados por varias selecciones sobre el respeto a los derechos de los trabajadores y de las personas LGBT+ por el pequeño emirato, que también es criticado por el costo medioambiental del torneo. «Sabemos que el fútbol no vive en el vacío y todos somos también conscientes de los numerosos retos y dificultades de naturaleza política en el mundo», reconocen ambos dirigentes de la FIFA. «Pero, por favor, no permitan que el fútbol sea arrastrado en cada batalla ideológica o política».