La instancia mundial no precisa el contenido de esos cánticos, pero dice apoyarse en el artículo 13 de su código disciplinario, que castiga «ofender la dignidad o la integridad de un país, de una persona o de un grupo con palabras despreciativas, discriminatorias o injuriosas».
La FIFA sanciona una infracción así con «diez partidos de suspensión» cuando se trata de un jugador o directivo, y con una multa «de al menos 20.000 francos suizos (20.400 euros o 21.000 dólares)» y un partido con cierre parcial cuando se trata de una Federación. Se trata del primer expediente disciplinario del torneo catarí, que terminará el 18 de diciembre.