«Nueve meses después del acuerdo de alto el fuego que pide la retirada de las fuerzas extranjeras y mercenarios de Libia, los mercenarios y los contratistas militares y de seguridad privados continúan operando en el país», ha lamentado la presidenta del Grupo de Trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios, Jelena Aparac.
Los expertos de la ONU han identificado a contratistas privados «bien armados y bien entrenados» y procedentes de países como Rusia, Siria, Sudán y Chad, que cumplen con los criterios de definición de «mercenarios», según el Grupo de Trabajo.
Los expertos recuerdan que en el foro de diálogo político libio facilitado por la ONU, que tuvo lugar en Túnez en noviembre pasado, los participantes acordaron una hoja de ruta hacia elecciones nacionales creíbles, inclusivas y democráticas, que se celebrarán el 24 de diciembre de 2021.
Los expertos independientes subrayan que la desaparición de todos los mercenarios es una condición previa fundamental para la celebración de elecciones pacíficas. «Si se van a celebrar elecciones en diciembre de 2021 según lo programado, los libios deberían poder llevar a cabo ese proceso en un entorno seguro, y la presencia de estos actores lo impide», ha indicado Aparac.
De hecho, en junio del año pasado, el Grupo de Trabajo advirtió de que la dependencia de Libia de los «mercenarios y actores relacionados» desde 2019 había contribuido a una escalada del conflicto, socavado el proceso de paz y violado el embargo de armas existente del Consejo de Seguridad de la ONU.
En ese momento, instaron a los gobiernos a investigar todas las denuncias de violaciones de Derechos Humanos y del derecho Humanitario.
«Un año después, y a la espera de las elecciones, nos sigue preocupando que cualquier proceso político que tenga como objetivo establecer una paz sostenible debe incluir un compromiso genuino con los derechos humanos», según los expertos. (Europa Press)