El periodista, Kumerra Gemechu, fue detenido a finales de diciembre, sin que las autoridades del país africano se hayan producido sobre si el arresto está relacionado con su cobertura de la ofensiva lanzada el 4 de noviembre en Tigray.
El redactor jefe de Reuters, Stephen Adler, mostró su "satisfacción" por la liberación de Kumerra, quien "se ha reunido con su familia". "Su liberación afirma que no hizo nada mal. Damos las gracias a todos los que apoyaron a Kumerra durante su detención", ha agregado a través de un comunicado.
Asimismo, ha recalcado que "Kumerra es un periodista que ha demostrado de forma consistente su profesionalidad y compromiso con la precisión, como parte de un equipo de Reuters que informa desde Etiopía de forma justa, independiente y no sesgada".
"Los periodistas como Kumerra deben poder informar sobre las noticias de interés público sin temor al acoso o al daño, allá donde estén", recalcó Adler. Reuters denunció en diciembre que uno de sus periodistas, Tiska Negeri, había sufrido una paliza a manos de la Policía etíope.
La ofensiva, lanzada en respuesta a un ataque del TPLF contra una base del Ejército en la capital de Tigray, Mekelle, llegó a su fin en diciembre. Etiopía ha anunciado ya la formación de una nueva administración regional de la que no es parte el TPLF.
Además, la escalada bélica ha sido la culminación de un pulso que comenzó con la llegada al poder de Abiy Ahmed como primer oromo jefe de Gobierno. El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias.
Apartado del poder, el TPLF ha visto en las reformas acometidas por Abiy, en particular las relativas a abusos de Derechos Humanos y de reconciliación con grupos armados entre otros, como una 'caza de brujas' contra sus dirigentes, los cuales se vieron en muchos casos apartados de los cargos que ocupaban. (Europa Press)