Decenas de destacados nicaragüenses, incluyendo seis que planeaban competir con la candidatura de Ortega para un cuarto mandato consecutivo, han sido arrestados en las últimas semanas. Otros han huido al extranjero.
La medida del lunes apunta a quienes «ayudaron a permitir los ataques del régimen Ortega-Murillo contra la democracia y los derechos humanos», dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, incluyendo la detención de 26 opositores políticos y defensores de la democracia, y la aprobación de lo que dijo eran leyes represivas.
«Estados Unidos continuará usando las herramientas diplomáticas y económicas a nuestra disposición para presionar por la liberación de los presos políticos y para apoyar el clamor de los nicaragüenses por una mayor libertad, responsabilidad y elecciones libres y justas», dijo Blinken en un comunicado.
El comunicado no menciona a los nicaragüenses afectados por las restricciones de visado en la acción.
La presión internacional sobre Nicaragua ha aumentado, con la represión de Ortega contra la oposición descrita por Washington como una «campaña de terror» que, según Naciones Unidas, significa que es poco probable que las elecciones de noviembre sean libres o justas. (Reuters)