Washington.- Investigadores estadounidenses están estudiando los antecedentes de los mercenarios colombianos acusados de asesinar al presidente de Haití la semana pasada para ver si alguno de ellos tenía vínculos previos con agencias gubernamentales de Estados Unidos, dijo una fuente cercana a la pesquisa.
Diecisiete colombianos y dos haitiano-estadounidenses fueron arrestados la semana pasada por las autoridades haitianas y acusados por matar a tiros al presidente Jovenel Moïse en su casa, un hecho que desestabilizó aún más a la pobre nación caribeña.
La fuente dijo que hasta ahora los investigadores estadounidenses no han encontrado pruebas contundentes de conexiones entre los sospechosos colombianos, que incluyen a exmiembros del ejército colombiano, y el gobierno de Estados Unidos. Pero creen que es probable que surja alguna evidencia de estos vínculos.
Uno de los dos haitiano-estadounidenses arrestados y acusado de participar en el asesinato era un exinformante de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos, dijo el lunes la DEA. Dos fuentes del gobierno de Estados Unidos lo identificaron como Joseph Vincent, un ciudadano de 55 años de Florida.
Vincent y el otro haitiano-estadounidense arrestado, James Solages, de 35 años, dijeron a una fuente que actuaron como intérpretes.
En tanto, documentos judiciales y un abogado defensor dijeron que un haitiano que vive en Florida, con quien los investigadores haitianos quieren hablar sobre el asesinato de Moise, cooperó con la DEA en una investigación de narcotráfico a gran escala.
Rodolphe Jaar, quien fue encarcelado por las autoridades federales de Estados Unidos en 2015 por su presunto papel en una conspiración para contrabandear cocaína a través de Haití, es buscado por la policía haitiana por su participación en el asesinato.
Documentos presentados en una corte federal en Miami, Florida, argumentan que Jaar «conspiró para tener una porción de una carga de cocaína de 420 kilogramos que llegó a Haití» desde Colombia o Venezuela en febrero de 2012, y que finalmente se dirigió a Estados Unidos «para su beneficio o interés personal».
En una audiencia de sentencia en 2014, el fiscal federal dijo a la corte que Jaar «estaba cooperando con la DEA en el momento del delito, informándoles de un cargamento de drogas que llegaba a Haití», y que «debido a sus esfuerzos» la DEA pudo incautar más de la mitad de la droga y hacer un arresto. Los fiscales recomendaron una pena de prisión reducida para Jaar debido a su cooperación.
Un tercer haitiano-estadounidense, Christian Emmanuel Sanon, fue detenido el domingo por las autoridades haitianas, que lo acusan de ser uno de los autores intelectuales del ataque. (Reuters)