El combinado nacional se despidió de su viaje a Oceanía con buenas sensaciones y con una sonrisa gracias a un nuevo triunfo ante un rival que no le creó demasiados problemas, pese a contar con la ‘ayuda’ de la climatología, con la lluvia y un terreno de juego más pesado que perjudicaba al equipo de Jorge Vilda. La victoria aseguró la segunda plaza tras las anfitrionas y sirvió para olvidar.
El técnico madrileño continuó con sus probaturas pensando en la Copa del Mundo del próximo verano e hizo debutar a la portera de la Real Sociedad Elene Lete en un once donde la única que repitió respecto a los dos anteriores encuentros, con la vuelta de dos extremos como Salma Paralluelo y Marta Cardona, y con la presencia de Jenni Hermoso más como centrocampista.
Desde el principio, España se hizo con el mando del encuentro y fue la que más peligro llevó al área de Lukasova, que se encontró con trabajo desde el principio. Irene Guerrero y Esther González, por partida doble, gozaron de las primeras buenas ocasiones.
El dominio de la ‘Roja’ acabó encontrando su premio al filo de la media hora con el 1-0, obra de la delantera del Real Madrid, que empujó a la red una buena asistencia de Sheila García, que recibió un buen pase de Guerrero para superar en la salida a la guardameta y ‘regalar’ el tanto a su
El tanto no hizo reaccionar al combinado centroeuropeo, que se mantuvo casi siempre en bloque bajo y que vio como las españoles ampliaban su ventaja antes del descanso con otro tanto de González, que cabeceó a la perfección un gran envío desde la derecha de una destacada Marta Cardona y tras una pared de la aragonesa con Guerrero, muy lúcida en los metros finales.
Tras el descanso, Vilda comenzó a mover el equipo y entre el marcador, la lluvia y el poco ímpetu que tuvo la República Checa provocaron que el duelo fuese decayendo poco a poco. Aún así, España aún tuvo tiempo de cerrar la goleada en el tramo final con un inocente penalti cometido sobre Athenea del Castillo, que la cántabra se encargó de transformar. (EUROPAPRESS)