Maduro pidió la semana pasada a su ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, que presente un plan para impulsar la producción de diésel en 72 horas. Aquiles Hopkins, presidente de la confederación venezolana de productores agropecuarios, Fedeagro, dijo que las autoridades no se habían comunicado con el sector y que no tenían conocimiento de algún plan.
"Esas 72 horas vencían el sábado en la noche", dijo Hopkins a periodistas. El directivo agregó que la escasez de combustible había provocado pérdidas de cultivos de frijoles y azúcar debido a la incapacidad de sembrar, y que los agricultores enfrentan dificultades para cosechar arroz y maíz debido a que el ciclo de invierno está por iniciar.
Ni el Ministerio de Comunicación e información de Venezuela ni el Ministerio de Petróleo respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Las dificultades para producir y distribuir los productos agrícolas podrían afectar el consumo en Venezuela, que sufre años de hiperinflación y recesión. Maduro llegó a un acuerdo la semana pasada con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU para entregar comida a 185.000 escolares.
El mandatario dice que la escasez de combustible se debe a las sanciones de Estados Unidos, que buscan presionar su salida del poder, pero los críticos argumentan que los problemas en las refinerías de Venezuela son la principal causa del problema. El año pasado, Washington eliminó una exención a las sanciones que permitían a Venezuela exportar petróleo y recibir diésel.
Algunas empresas están intentadas, resolver la escasez importando diésel de países vecinos, pero aún no han recibido la aprobación de las autoridades, dijo Luigi Pisella, un director del gremio industrial, Conindustria.
Felipe Capozzolo, presidente de la organización de minoristas, Consecomercio, dijo que la crisis del combustible podría resultar en precios más altos y escasez de productos.
"Esto es precisamente lo que no se quiere, es precisamente lo que debemos evitar a toda costa", señaló. (Reuters)