Ambos murieron junto a un chofer del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en un ataque de un grupo rebelde en el este del país, cerca de la ciudad de Goma, el pasado lunes. El Gobierno local ha culpado a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FLDR) del incidente, aunque este grupo rebelde ha negado las acusaciones y nadie ha reclamado el ataque.
Según la autopsia practicada en Italia a cuyas conclusiones ha tenido acceso el diario local “La Repubblica”, ambas víctimas recibieron dos balas que les atravesaron de izquierda y a derecha.
Uno de los disparos que alcanzó al carabinero en el cuello fue hecho con una Kalashnikov, según el examen forense. Esta arma es usada en el país tanto por rebeldes como por los cuerpos de seguridad.
El Gobierno de RDC asegura que no sabía que el embajador se encontraba en la zona y ha anunciado un reglamento que obliga al alto personal diplomático a poner en conocimiento de las autoridades locales sus viajes fuera de la capital.
Además, el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, compareció este miércoles ante el Congreso para hablar del caso y ha asegurado haber vivido "un momento desgarrador" cuando la noche anterior recibió el cuerpo junto a las familias de las víctimas y el primer ministro, Mario Draghi.
"En nuestro corazón vive, al mismo tiempo, un dolor de asombro y un orgullo profundo por estos hombres que sacrificaron su existencia al servicio de Italia, de la paz y de la ayuda a los más débiles", subrayó en declaraciones recogidas por “La Repubblica”.
Di Maio ha señalado que la responsabilidad de la seguridad era del PMA que decidió no poner escolta ni llevar vehículos blindados porque el camino estaba catalogado en el nivel amarillo, relativamente seguro, pese a los 122 grupos armados que operan en la región.
El titular de Exteriores italiano ha asegurado que han pedido la apertura de una investigación formal y ha señalado que la mejor manera de honrar la memoria de los fallecidos en continuar invirtiendo en el futuro de África. (Europa Press)