Los países participantes ya tienen fijado su camino hacia el título en el Mundial de Qatar, que se celebrará del 21 de noviembre al 18 de diciembre. De los anteriores campeones del mundo solo faltará Italia, eliminada en la repesca por Macedonia del Norte. De las favoritas, la que peor suerte ha corrido ha sido Brasil que se enfrentará a Serbia, Suiza y Camerún en la primera fase.
Aún quedan tres plazas por definir, que ocuparán los ganadores de las repescas que faltan por jugarse. Un participante saldrá de la eliminatoria entre Perú y el ganador del Emiratos Árabes Unidos-Australia; otro, del enfrentamiento entre Costa Rica y Nueva Zelanda; y el tercero será un equipo europeo, que saldrá del partido que disputarán en junio Gales y el campeón de la eliminatoria entre Escocia y Ucrania. Francia, última campeona, jugará contra Perú o Australia, Dinamarca y Túnez. El equipo dirigido por Didier Deschamps tiene como reto mejorar el papel de los tres últimos vencedores del torneo, Alemania, España e Italia, que fueron eliminados en la fase de grupos de la siguiente Copa del Mundo. El foco también estará puesto sobre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ambos, que estarán presentes salvo lesión, entrarán dentro del grupo de futbolistas que han estado en cinco mundiales, algo que solo han logrado Lothar Matthäus (Alemania), Rafa Márquez (México), Antonio Carbajal (México) y Gianluigi Buffon (Italia).
LA FASE FINAL
Los 16 mejores equipos de la primera fase se clasificarán para las rondas eliminatorias. En octavos se enfrentarán los dos primeros de cada grupo entre el 3 y el 6 de diciembre. El 18 de diciembre a las cuatro de la tarde, hora peninsular en España, los dos mejores disputarán la final.
SEDE POLÉMICA
Este Mundial ha estado envuelto en polémica, desde la elección de la sede, pasando por los problemas en las construcciones de los estadios y las dudas sobre el respeto a los derechos humanos, especialmente los de las personas LGTB y las mujeres. Además, es la primer Copa del Mundo que se juega en Oriente Medio y en otoño por las condiciones climatológicas de la región. Este hecho modificará el calendario de las principales ligas europeas, que pararán durante la celebración del torneo. Seis ciudades serán sedes de los partidos. En ellas estarán los ocho estadios, todos prácticamente nuevos y concentrados en apenas 370 kilómetros cuadrados, unas cifras muy inferiores al anterior mundial en Rusia en 2018.
EL PAÍS