El basquetbol boliviano se halla divida, debido a dos ligas nacionales que surgieron en los últimos días. La Federación de esta disciplina manifestó la desafiliación de los clubes que se nieguen a los estatutos.
Un problema que escandaliza al basquetbol boliviano. Primero que los clubes del pasado torneo, denominado Libobasquet, determinaron en administrar la economía de su Liga siendo independientes ante la Federación Boliviana de Básquetbol.
Tras amplias negociaciones, los equipos fundaron a la Liga Nacional de Básquetbol, donde pudieron firmar un contrato de derechos de televisación con una empresa conocida en el país. Sin embargo, contempla que la Federación no recibiría ningún dinero de beneficio por los derechos; algo que no pareció a la FBB. Es así que el ente canastero decidió en desafiliarlos.
“La Federación intentó desde junio del año pasado hasta el 12 de febrero en conciliar y acordar con los clubes de la Liga actual en marco de los estatutos, encarando el cumplimiento de la ley nacional del deporte. Preveíamos crear la División profesional, pero los clubes decidieron en mantenerse de manera independiente y por lo tanto no se adhieren al respeto de la norma. Pedimos en que reconsidere, pero no respondieron”, manifestó Luis Coronado, presidente de la FBB a Deportes El Diario.
De esta manera, la FBB comunicó la convocatoria de la Libobasquet con otros equipos: San Simón, Unitep, Leones, La Salle, U de Sucre, Club de Tenis La Paz, Economía y Universidad Saracho.
“Se tomaron dos criterios para la selección de clubes y todo está en marco de los estatutos. Conforme a los reglamentos, tenemos la suerte de contar tres clubes universitarios, además al club de Tenis, un equipo prestigioso. Hay un excelente marco”, dijo. Sobre si hay la oportunidad de volver a sumar a los clubes sancionados, Cornado expresó que “ya no pertenecen a la FBB”.
Por otro lado, Pichincha determinó salir de la Liga Nacional, mientras no llegue a un acuerdo con la FBB.
ERWIN QUISPE PERCA