El miércoles desde las 18.15 volverá el fútbol al estadio Hernando Siles, de La Paz. Esta vez el protagonista será el elenco atigrado que tendrá un duro obstáculo por pasar. Su contrincante será el cuadro de Ceará, un equipo que terminó como el mejor clasificado de la primera fase de la Sudamericana ganando todos sus partidos en fase de grupo tanto de local como de visitante.
El Tigre, que accedió a la Sudamericana tras quedar tercero en su grupo en la Copa Libertadores, es consciente de lo complicado que será sobrellevar este desafío. Los aurinegros buscarán no solo ganar, sino también conseguir una mayor diferencia de gol que les permita jugar la vuelta en Brasil (6 de julio) con mayor tranquilidad.
“Sabemos que será un partido complicado ya que es un equipo brasileño que clasificó primero en su grupo. Nosotros tenemos que tomar los recaudos necesarios. Son dos partidos (ida y vuelta) y tenemos que tratar de sacar la mayor diferencia de goles en la ida para encarar el cotejo de visitante de la mejor manera”, sostuvo Luciano Ursino, volante atigrado.
Los gualdinegros llegarán a este encuentro tras sostener solo un partido de preparación tras la finalización del torneo Apertura (el 12 de junio). El sábado jugó dos encuentros amistosos ante Always Ready en el municipio de Huarina (a orillas del Lago Titicaca) donde ambos acabaron con el marcador de 1-1.
Para este cotejo Fernando Saucedo será baja debido a suspensión. La novedad sería la inclusión de Gonzalo Castillo (recuperado de una lesión) en la zaga central en reemplazo de Richet Gómez que había ocupado su puesto. El resto del equipo será el mismo que venía jugando en el torneo local, aunque la presencia de Henry Vaca en el once inicial puede darle mayor chance de gol.
“Vamos a llegar bien (para este partido copero). Los jugadores están trabajando duro. Confían en sus posibilidades y sabemos que tenemos un rival sumamente difícil. Vamos a dar pelea y vamos a hacer todo lo posible para quedarnos con la victoria”, dijo Gastón Ramondino, asistente técnico de The Strongest que posiblemente dirija este cotejo ante el delicado momento que pasa el DT Cristian Díaz que está en Argentina cuidando la salud de su padre.
EL RIVAL
Por su lado, el cuadro de Ceará llega a este cotejo siendo el mejor en la Sudamericana hasta el momento. El equipo brasileño acumuló seis victorias en fila en Sudamericana, promediando 2.8 goles por partido. Asimismo, fue el más goleador de la fase de grupo llegando a anotar 17 tantos, y el que más veces anotó desde fuera del área. Esto hace que sea un rival de mucho cuidado para el Tigre.
Pese a este panorama, el cuadro brasileño no la pasa bien en el brasileirão. Viene de una racha negativa de malos resultados en los últimos cinco partidos, situación que lo llevó a quedar muy rezagado en busca del título. El Vozao, como es apodado, marcha -en la Serie A del brasileirão- en el puesto 14 con 16 puntos (el líder Palmeiras es primero con 29 puntos).
Asimismo, el equipo brasileño por el momento está fuera de agarrar un boleto a torneo internacional para el próximo año y está muy cerca de estar en la zona de descenso de categoría. “Es un equipo sumamente difícil y con dibujo táctico muy ordenado. Más allá de no tener los resultados que ellos querían en sus últimos partidos es un rival de sumo cuidado”, dijo Ramondino.
El club albinegro vendrá con un nuevo entrenador ya que el pasado 12 de junio Marquinhos Santos fue elegido como comandante del Ceará en reemplazo de Dorival Júnior. “Llegó el momento de que Ceará gane la Libertadores, pero antes tenemos que afrontar el torneo Brasileirao, la Copa Sudamericana y la Copa Brasil. Tenemos que entregar todo”, destacó Santos.