Lasso obtenía el 52,5% de los votos en la segunda vuelta con casi la totalidad del escrutinio oficial tras una campaña que enfrentó la economía de libre mercado con los planes de bienestar social del economista Andrés Arauz, una victoria probablemente ayudada por una campaña electoral que dejó anulada a una de cada seis papeletas.
Los mercados acogieron con satisfacción la noticia tras meses de preocupación de que los planos de Arauz de un fuerte gasto social trastocarían las delicadas finanzas públicas. Los bonos ecuatorianos se recuperaron el lunes con sus papeles con vencimiento en 2035 alcanzando su nivel más alto desde septiembre, según operadores.
"Trabajaremos juntos desde ya por el verdadero cambio", escribió Lasso el lunes en su cuenta de Twitter. "Hoy amanecemos en paz y con la certeza de que vienen mejores días para todos".
Lasso, de 65 años, tendrá que encontrar formas para poner en marcha una economía estancada, que pese a las políticas abiertas al mercado que intentó aplicar el presidente Lenín Moreno para reforzar las finanzas públicas no logró reactivarse.
Además, la tercera campaña de Lasso para la presidencia se centró en atraer inversión extranjera para crear puestos de trabajo y ampliar inversiones en el sector agrícola.
Se diferenciaba mucho de las promesas de Arauz de entregar 1.000 dólares a un millón de familias pobres y regresar al país a los programas de ayuda social de la década de gobierno del expresidente Rafael Correa, su mentor político.
"Espero que cumpla la propuesta de dar trabajo porque 7 de cada 10 ecuatorianos quieren un empleo formal", dijo Juan Pablo Hidalgo, un dirigente barrial de 33 años. "Es el momento en que debemos estar unidos".
Arauz, en contra de su estilo combativo en la campaña, el domingo aceptó la derrota y rápidamente llamó a Lasso para felicitarlo.
Pero el lunes pidió terminar con la "persecución política" y tratarse "como adversarios y no como enemigos", en referencia a la condena de ocho años que enfrenta Correa por cargos de sobornos a cambio de contratos públicos.
Lasso también enfrentará a la oposición de Yaku Pérez, un líder indígena que estuvo a punto de llegar a la segunda vuelta presidencial con una plataforma, que incluía una propuesta para prohibir la minería industrial.
Pero lideró una campaña para anular la papeleta en las elecciones del pasado domingo que llevó a un aumento de los votos nulos, lo que pudo haber ayudado a Lasso en su inesperada victoria.
El partido Pachakutik de Pérez será el segundo más grande de la Asamblea Nacional y probablemente sería un obstáculo significativo para los planes de desarrollo económico.
El repunte económico arrancará con un ajuste del plan de vacunación contra el Covid-19 que avanza lento y con acusaciones de beneficios particulares y la renuncia de cinco ministros de Salud durante la pandemia.
"Esperamos que dirija al país de una manera correcta, que el dinero sea bien invertido", dijo Katerina Ramos, una estudiante universitaria de 19 años. "Cuando el dinero es manejado honestamente eso puede llegar a mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos". (Reuters)