El Ministerio de Exteriores de Rusia ha indicado en un comunicado que Moscú y Washington han intercambiado notas diplomáticas sobre la finalización de los "procedimientos internos necesarios para la entrada en vigor" de la prórroga. "En línea con ello, el acuerdo ha entrado en vigor", agregó.
"De esta forma, el tratado será efectivo exactamente como fue firmado, sin enmiendas o adiciones, hasta el 5 de febrero de 2026", resaltó en su comunicado, en el que ha manifestado que la conversación del 26 de enero entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, respectivamente, "fue clave".
En este sentido, defendió que el tratado "se preserva y garantiza de forma estrictamente recíproca" y ha apuntado que es una decisión "importante" que "garantiza un nivel necesario de predictibilidad y transparencia en este campo, mientras que mantiene estrictamente un equilibrio de intereses".
"Esperamos que este entendimiento alcanzado con Washington sobre el futuro del Nuevo START sea un pilar de la seguridad internacional que permita dejar atrás la tendencia hacia el desmantelamiento del control de armas y los mecanismos de no proliferación, dominantes durante los últimos años por las destructivas políticas de Estados Unidos", arguyó.
Por todo ello, ha manifestado que "se necesitarán pasos significativos para que el diálogo bilateral en esta área vuelva a una trayectoria más estable y lograr nuevos resultados sustanciales que fortalezcan la seguridad nacional de ambos países y la estabilidad estratégica global".
"Rusia está preparado para cumplir su parte. Pedimos a Estados Unidos que adopte una postura responsable similar y responda a nuestras iniciativas de manera constructiva", zanjó en su comunicado, publicado en la web del Ministerio de Exteriores ruso.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha destacado que "Biden prometió mantener al pueblo estadounidense seguro ante las amenazas nucleares y restaurar el liderazgo estadounidense en el control y la no proliferación de armas". "Estados Unidos ha dado el primer paso para cumplir ese compromiso al extender el Tratado Nuevo START con Rusia durante cinco años", agregó.
"LÍMITES VERIFICABLES"
"Extender el Tratado Nuevo START garantiza que tenemos límites verificables sobre misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos lanzados desde submarinos y bombarderos pesados hasta el 5 de febrero de 2026", enfatizó en un comunicado publicado por el Departamento de Estado.
Así, señaló que el régimen de verificación del acuerdo "permite a Estados Unidos supervisar el cumplimiento de Rusia con el tratado y da mayor conocimiento sobre la postura nuclear rusa, incluido el intercambio de datos y las inspecciones sobre el terreno que permiten a inspectores estadounidenses tener sus ojos sobre las fuerzas e instalaciones nucleares rusas".
"Estados Unidos ha asegurado que Rusia cumple con las obligaciones del tratado cada año desde que entró en vigor en 2011", sostuvo Blinken, quien ha agregado que "especialmente en momentos de tensión, son de vital importancia los límites verificables sobre las armas nucleares intercontinentales rusas".
"Extender el Tratado Nuevo START hace que Estados Unidos, sus aliados, sus socios y el mundo sean más seguros. Una competición nuclear sin límites nos podría a todos en peligro", manifestó Blinken, quien ha incidido en que "Biden ha dejado claro que la extensión del Tratado Nuevo START es sólo el inicio de los esfuerzos (de Washington) para hacer frente a los desafíos de seguridad del siglo XXI".
En este sentido, indicó que "Estados Unidos utilizará el tiempo que da esta extensión de cinco años para mantener con Rusia, en consulta con el Congreso y los aliados y socios de Estados Unidos, un control de armas que aborde todas las armas nucleares".
"Buscaremos además un control de armas que reduzca los peligros del moderno y creciente arsenal nuclear de China. Estados Unidos está comprometido con un control de armas efectivo que mejore la estabilidad, la transparencia y la predictibilidad mientras reduce el riesgo de unas carreras armamentísticas costosas y peligrosas", reseñó.
Por último, dijo en que las conversaciones con Rusia para "reducir la posibilidad de una crisis o un conflicto" no excluyen que Washington "no pierda de vista" los "desafíos que Rusia supone para Estados Unidos y para el mundo".
"Incluso mientras trabajamos con Rusia para hacer avanzar los intereses de Estados Unidos, trabajaremos también para que Rusia rinda cuentas por sus acciones adversas y sus abusos de los Derechos Humanos, en coordinación cercana con nuestros aliados y socios", remachó.
UNIÓN EUROPEA
La UE, a través de una declaración común de sus Veintisiete estados miembro, ha aplaudido el acercamiento de Washington y Moscú para prorrogar un acuerdo que considera "crucial para la seguridad internacional y europea".
El bloque valoró que la reducción de despliegue de arsenales nucleares bajo el tratado START contribuye a la puesta en marcha de la no proliferación y a la reducción de las reservas de armas nucleares. "Incrementando la predictibilidad y la confianza mutua entre las dos mayores potencias nucleares, este tratado limita la competencia estratégica e incrementa la estabilidad", señaló.
La UE reiteró su compromiso con el control de armas y el desarme nuclear, insistiendo en que ambos Estados Unidos y Rusia tienen una responsabilidad especial en estos aspectos, y ha reclamado más esfuerzos para reducir los arsenales, aumentar la transparencia y reducir el riesgo de seguridad.
Por su parte, la OTAN celebró que Estados Unidos y Rusia hayan llegado a un acuerdo para prolongar cinco años más el tratado, al destacar que esto contribuye a la estabilidad internacional.
En un comunicado, el máximo órgano de decisión de la organización, el Consejo Atlántico, expresó su apoyo a que se siga aplicando el acuerdo y se dialogue para encontrar maneras de mejorar la estabilidad global.
La OTAN recordó su compromiso con el control de armas y el proceso de desarme y los acuerdos de no proliferación, por lo que ha considerado que la extensión del acuerdo se trata "del comienzo y no el final" de los esfuerzos para fortalecer el control de armas y frenar las amenazas a la seguridad global.
Pese a las buenas noticias, la Alianza Atlántica ha insistido en recalcar el desafío que representa Rusia. "Trabajaremos en estrecho contacto para abordar las acciones agresivas de Rusia, que constituyen una amenaza para la seguridad euroatlántica", indicó la nota de prensa.
El START fue firmado en 1991 por los entonces líderes de Estados Unidos y de la Unión Soviética, George H.W. Bush y Mijail Gorbachov. En abril de 2010, el acuerdo fue reemplazado por el tratado Nuevo START, firmado por los entonces mandatarios de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Dimitri Medvedev. (Europa Press)