Ciudad de Guatemala.- El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo ayer que la decisión de Estados Unidos de detener temporalmente la cooperación con el Ministerio Público del país centroamericano es contraproducente para la lucha contra el crimen organizado y el combate a la corrupción.
A principios de la semana, el gobierno de Joe Biden paralizó cierta ayuda que brindaba a la Fiscalía General de Guatemala tras la destitución del jefe de Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), Juan Sandoval. La remoción del abogado generó indignación entre la población que, el jueves, protestaba en varios puntos del país.
«Agradecemos el apoyo que Estados Unidos ha brindado a nuestro país, el cual ha sido fundamental para avanzar en (…) la lucha contra el crimen organizado y el combate a la corrupción, esfuerzos en los que el Ministerio Público juega un papel fundamental», dijo Giammattei en un comunicado.
«Por lo que suspender el apoyo resulta contraproducente para la consecución de los mismos», agregó.
El mandatario aseguró sentirse «preocupado» por el impacto negativo que pueda causar la medida estadounidense y agregó que instruyó a su canciller, Pedro Brolo, a promover la cooperación internacional para que los esfuerzos de su lucha contra la corrupción no se vean disminuidos.
La FECI fue creada para trabajar las investigaciones de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG), un ente de Naciones Unidas que fue disuelto en 2019 durante el gobierno del presidente Jimmy Morales. Tras el fin de la CICIG, la FECI le tomó la posta investigando la podredumbre en Guatemala.
Cuando asumió el cargo como presidente en enero de 2020, Giammattei se comprometió a luchar contra la corrupción.
Sin embargo, no reemplazó a la CICIG; el Congreso, -dominado por sus aliados- se negó a nombrar a una jueza dedicada a la lucha contra la corrupción como presidenta de la Corte de Constitucionalidad y ha criticado abiertamente el trabajo de Sandoval.
El fin de semana, Sandoval abandonó Guatemala para resguardar su vida y ha dicho en varias entrevistas que, en parte, su salida se debe a que encontró tres casos en los que Giammattei podría haber incurrido en corrupción, pero la fiscal general, María Porras, no le permitió indagar más.
El mandatario ha negado los señalamientos y dijo que se presentaría a la Fiscalía para «aclarar» los temas.
«MÁS IMPUNIDAD»
Miles de guatemaltecos protestaban el jueves bloqueando carreteras y vías principales en diversos puntos del país para exigir la renuncia del presidente Giammattei y de la fiscal general, acusándolos de debilitar la lucha contra la corrupción en la nación.
Las manifestaciones se daban en 20 puntos del país y eran lideradas por organizaciones indígenas, sociales y estudiantes universitarios.
En la capital, Ciudad de Guatemala, los indignados pasaron por la Casa Presidencial antes de llegar a la sede del Ministerio Público. Posteriormente, tratarían de llegar a las afueras del Palacio Nacional. Una fuerte presencia policial resguardaba las instituciones.
«Estamos frente a la casa presidencial, pero aquí no habita un presidente, habita un traidor», dijo Samuel Pérez, diputado del partido opositor Semilla.
En la sede del Ministerio Público los jóvenes prendieron fuego a una manta que antes habían colocado sobre una placa, mientras ondeaban banderas del país.
«Vine hasta aquí para manifestar mi enojo por lo que el presidente y la fiscal están haciendo al país; sólo hay más impunidad», se lamentó María Ixcoiq, una indígena kaqchikel de 35 años, vestida con un colorido traje típico.
Esta no es la primera protesta en contra del gobierno de Giammattei. En noviembre, un grupo intentó quemar el edificio del Congreso en rechazo a reducciones en el presupuesto general de la nación. Días después, los legisladores se retractaron. (Reuters)