La licencia, que reemplaza a una anterior, y que reafirma su apoyo al líder opositor, permite ciertas operaciones con la Asamblea Nacional de Venezuela de mayoría opositora, reconociendo la extensión del período por un año.
El parlamento opositor reformó un estatuto de transición para ampliar su mandato con lo cual los opositores trabajarían bajo una comisión legislativa. La oposición no participó en las elecciones parlamentarias de diciembre por no tener garantías. Estados Unidos como otras naciones occidentales cuestionaron la legitimidad de los comicios.
En enero de 2019, Washington reconoció a Guaidó como líder legítimo de la nación de la OPEP y aumentó las sanciones y la presión diplomática tras la reelección de Maduro en 2018, ampliamente descrita como fraudulenta.
Maduro permanece en el poder, respaldado por el ejército de Venezuela, así como por Rusia, China y Cuba.
El reconocimiento de Guaidó como presidente interino por parte de Estados Unidos y otros se deriva de su posición como presidente de la Asamblea Nacional. Guaidó invocó la constitución de Venezuela para asumir una presidencia interina en 2019, declarando que Maduro estaba usurpando la presidencia después de manipular su reelección de 2018.
El Departamento del Tesoro en la licencia dijo que las transacciones que involucren a la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela convocada por Maduro o la Asamblea Nacional programada para asumir el martes, no están autorizadas. (Reuters)