Los sauditas, que lograron la primera gran sorpresa del torneo, parecían sobre el papel el equipo más débil del grupo C, que completan México y Polonia, y todo había comenzado bien para la Albiceleste, con un tanto de penal de Lionel Messi (minuto 10), pero luego los asiáticos dieron la vuelta al marcador por medio de Saleh Al Sheri (48) y Salem Al Dawsari (53).
Los argentinos, que habían visto cómo les anulaban tres goles por fuera de juego en la primera mitad, fueron incapaces de reponerse y se estrellaron una y otra vez en sus intentos de evitar el desastre.
«Hay que levantarse, ganar los otros dos partidos. Hoy es un día triste, pero como siempre decimos, cabeza arriba y adelante», dijo el técnico Lionel Scaloni.
La racha de partidos sin perder de Argentina se quedó en 36, a una de alcanzar el récord de 37 de la Italia de Roberto Mancini. La Scaloneta no perdía desde julio de 2019, en la semifinal ante Brasil en la Copa América de ese año.
Messi, que firmó su séptimo gol en un Mundial, no pudo festejar como pensaba el día en el que sellaba su quinta participación en el torneo, todo un récord que le permitía alcanzar a grandes nombres como el alemán Lothar Matthaüs, el italiano Gianluigi Buffon y los mexicanos Antonio Carbajal y Rafa Márquez.
Pero la derrota en Lusail empañó cualquier celebración o resquicio para la alegría.
Los nervios y el orden defensivo de los sauditas hicieron el resto y Argentina terminó perdida en el desierto.
«Los astros se alinearon con nosotros. No hace falta olvidar que Argentina sigue siendo un equipo fantástico», afirmó tras el partido el entrenador francés, Hervé Renard.
El sábado en la segunda jornada, el duelo ante México será ya una ‘final’ para Argentina, mientras que los ‘Halcones Verdes’ tratarán ese día de seguir volando alto frente a Polonia. El partido se jugará a las (15:00 hora boliviana), en la cual la Albiceleste apunta a ganar y seguir de pie.