La organización, opositora al Gobierno de Miguel Díaz-Canel, hizo balance de un año que califica como "nefasto". "El Estado cubano no solamente sigue funcionando al margen de los Derechos Humanos, sino contra estos, incluso de aquellos que establecieron en su propia Constitución", ha lamentado.
En este sentido, ha denunciado que el ascenso de Díaz-Canel en 2018, en sustitución de Raúl Castro, "no ha supuesto una mejoría en casi ningún aspecto para la vida de los cubanos", hasta el punto de que han aumentado las prohibiciones y las limitaciones de derechos y libertades.
En 2020, el Observatorio ha confirmado 1.798 detenciones arbitrarias, de las cuales habría habido violencia por parte de las autoridades en al menos 216. Además, las retenciones forzadas de activistas en sus propios domicilios aumentaron a 1.647.
La organización advirtió de la "expansiva" capacidad represiva del Gobierno, que ha alcanzado también a sectores como la cultura y el periodismo, "víctimas del ensañamiento policial y de las terminales mediáticas del régimen". Todo ello en un contexto marcado por el empobrecimiento y el deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos, ha añadido.
El Observatorio, sin embargo, negó que el recorte de derechos se pueda atribuir solo a la coyuntura económica, en la medida en que la atribuye "al fracaso total de un sistema que prometió tácitamente derechos sociales a cambio de libertades políticas y que ahora ha dejado a once millones de cubanos sin una cosa y sin la otra".
En este sentido, ha asegurado que el 21 por ciento de las familias cubanas vivía en el segundo semestre con menos de 20 dólares al mes, casi el doble que, en enero, mientras que el 24 por ciento tenía entre 20 y 40 dólares mensuales. El OCDH, que elabora sus propios sondeos, estima que dos de cada tres cubanos viven con menos de 1,11 dólares al día. (Europa Press)