Luego llegó el sainete de Melbourne y la deportación del número 1 del mundo, que se perdió el primer grande del año por su negativa a vacunarse. Algo que no le ha impedido abrir su temporada en el ATP 500 de Dubai, en el que se ha estrenado de la mejor forma posible derrotando por un doble 6-3 al joven y talentoso Lorenzo Musetti en una hora y cuarto de un ventoso partido.
Djokovic, ganador hasta en cinco ocasiones de este torneo y que esta semana se está jugando el número 1 de la ATP con Daniil Medvedev, ha mostrado buena parte de las virtudes que le han convertido en una leyenda del tenis, sobre todo su templanza en los momentos complicados del partido a lomos de un servicio que le ha vuelto a sacar de algún aprieto.
Eso sí, el tenista balcánico comenzó el encuentro con ciertas dudas y algo agarrotado, lo que parece lógico teniendo en cuenta todo el revuelo generado en las últimas semanas. Pero fue un visto y no visto que dio paso en seguida a esa solidez que exaspera a sus rivales. (Marca)