En un juego de muchos choques, disputado en el estadio Education City en Doha, daneses y tunecinos fueron incapaces de vulnerar los arcos de Aymen Dahmen y Kasper Schmeichel, de actuaciones destacadas, y firmaron el primer cotejo sin goles en seis partidos jugados hasta el momento en la Copa del Mundo del país árabe.
Aunque voluntarioso, Eriksen tuvo problemas para desactivar la sólida defensa de los norteafricanos, que tuvieron en el atacante Isaam Jebali a su hombre más peligroso.
«Este es el Mundial. No es una competición pequeña, es la más importante del mundo. Es importante mostrar determinación en el campo», dijo el volante tunecino Aissa Laidouni, quien protagonizó una fuerte entrada sobre Eriksen en el comienzo del juego.