El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Jeppe Kofod, informó de que todo el personal de la delegación diplomática danesa en Kabul, incluidos los trabajadores afganos, serán evacuados, según ha detallado en rueda de prensa.
Por su parte, su homóloga noruega, Ine Eriksen, explicó que ante el «grave» deterioro de la situación en Afganistán, y con «la responsabilidad» de mantener la seguridad de todos sus empleados, tanto compatriotas como ciudadanos afganos, también se ha optado por cerrar de manera momentánea la Embajada.
«Asumimos la responsabilidad de quienes trabajan en la Embajada y, por lo tanto, ha sido importante desarrollar lo necesario para que nuestros empleados locales y su familia inmediata puedan viajar a Noruega al mismo tiempo que traemos a nuestros diplomáticos», señaló la ministra Eriksen.
Ambos gobiernos confirmaron que con el cierre de sus embajadas, sus ciudadanos, en caso de optar por quedarse, no podrán recibir asistencia consular. Desde el pasado mes de marzo, las autoridades noruegas han estado desaconsejando viajar a Afganistán, y ya en agosto han conminado a aquellos que permanecían en el país asiático a dejarlo cuanto antes.
El anuncio de Noruega y Dinamarca se produce el mismo día en el que Alemania ha confirmado que su embajada en Kabul seguirá operando, aunque con un número muy reducido de trabajadores, al igual que Estados Unidos y Reino Unido, quienes el jueves informaron de que llevarían a cabo un despliegue adicional de efectivos militares para avanzar en las tareas de evacuación de sus delegaciones. (Europa Press)