La Habana.- La periodista independiente Mary Karla Ares González fue liberada en La Habana luego de permanecer un mes detenida. Las autoridades la llevaron hasta su vivienda y le informaron que estaba bajo medida de prisión domiciliaria hasta que se le celebrara el juicio.
La joven, de 29 años, estuvo alrededor de 27 días en instrucción penal en la estación policial de 7ma. y 62, municipio de Playa, en donde estuvo incomunicada, con excepción de algunas llamadas telefónicas permitidas y una única visita de sus padres.
Ares González fue trasladada el pasado miércoles a la prisión de mujeres de Occidente conocida como “El Guatao”, desde donde fue transportada hasta su vivienda.
La reportera fue detenida el 30 de abril último por cubrir una manifestación pacífica en la calle Obispo, La Habana. Ese día, alrededor de una docena de manifestantes exigieron ver a Luis Manuel Otero Alcántara, quien se hallaba solo en su casa, en huelga de hambre y sed, en protesta por la ilegal confiscación de sus obras, el cerco policial a su vivienda y la censura artística.
Al igual que el resto de los detenidos, Ares González está siendo procesada penalmente por los delitos de “desorden público” y “resistencia”, por los cuales pudiera recibir una sanción de entre tres meses y cinco años de privación de libertad.
El 5 de mayo de 2021, el Tribunal Provincial Popular de La Habana negó el recurso de Hábeas Corpus establecido a favor de Ares González, Thais Mailen Franco Benítez y Esteban Lázaro Rodríguez López. Según dicho documento, el instructor, teniente coronel Ángel Martínez González, solicitó a la Fiscalía la imposición de la medida cautelar de prisión provisional a los acusados. No obstante, al liberarla, las autoridades explicaron a la periodista del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) que la decisión de que esperara el juicio en su casa respondía a que era mujer, no tenía antecedentes penales y a su padecimiento de Alogenosis Iatrogénica.
Mary Karla Ares declaró a CubaNet que durante el tiempo que permaneció detenida fue sometida a varios y extensos interrogatorios por oficiales de la Seguridad del Estado. Aseguró, además, que las condiciones de la celda, la higiene y la comida eran pésimas: celda oscura, con humedad y mosquitos. Asimismo, reveló que dormía en una colchoneta en el piso.
La reportera afirmó igualmente haber recibido un trato diferenciado y atención médica cuando la solicitara. También negó haber sido interrogada en las noches, como forma de tortura. (Cubanet)