"Ocurre que la segunda ola (de Covid-19) ha activado nuevas tensiones que acentúan la desconfianza en un año electoral, y así es que vienen ganando terreno estrategias cada vez más defensivas -bajo una tónica de 'wait and see' (paro y veo)- que incluyen una prematura mayor dolarización, y motorizan el reciente reacomodamiento alcista tras la calma cambiaria", dijo Gustavo Ber, economista titular de la consultora Estudio Ber.
El banco central (BCRA) controla la plaza cambiaria con minidevaluaciones diarias para cumplir el compromiso del Gobierno de cerrar el año con una devaluación del 25% y una inflación del 29%, aunque para los analistas pareciera un pronóstico difícil de cumplir ya que los precios proyectan una disparada por arriba del 45%.
El peso informal cedió un 3,29% a 152 por dólar, lo más bajo en casi tres meses, con reducido volumen y una brecha del 63,21% ante el valor oficial, para arrastrar una pérdida del 5,26% en las últimas dos sesiones.
Mientras tanto, la moneda soberana en el dinámico ámbito bursátil llamado "Contado con Liquidación" ('CCL') bajó un 0,71% 153,1 unidades y descendió el 1,86% a 148,3 en el 'dólar MEP' del Mercado Abierto Electrónico.
Dentro de la franja mayorista, el peso se devaluó un ligero 0,05%, a 93,12/93,13 por dólar, con la intervención del BCRA que gracias a la liquidación de los cerealeros compró unos 100 millones de dólares en el día y sumó un saldo favorable de unos 440 millones de dólares en la semana. En los últimos 12 meses, el peso arrastra una pérdida del 33,8%.
"Una de las diferencias que estamos observando (con el impacto de la pandemia) entre estos países (Brasil y Argentina) es en la economía, ya que en Brasil no se observan señales de desaceleración económica con la segunda ola, mientras que en Argentina ya en febrero parece haberse sentido el impacto", reportó la consultora Delphos Investment.
El Gobierno argentino informó el pasado jueves que la actividad económica (EMAE) de febrero se contrajo un 2,6% interanual, mientras que la balanza comercial (ICA) de marzo arrojó un superávit de apenas 400 millones de dólares por un firme incremento en las importaciones.
Los bonos extrabursátiles arrojaron finalmente una ligera mejora promedio del 0,2% y el riesgo país del JP.Morgan bajaba cuatro unidades, a 1.577 puntos básicos hacia las 2000 GMT, un nivel alto para los especialistas pero en línea con las lentas negociaciones oficiales para reestructurar deuda con el FMI.
El bursátil S&P Merval tuvo altibajos intradiarios y quedó positivo con el 0,53%, a 47.374,47 puntos como cierre provisorio, donde los papeles de la petrolera estatal YPF cayeron un 0,62%, afectados en los últimos días por una paralización en la zona patagónica de Vaca Muerta por un conflicto de los trabajadores de la salud. (Reuters)