La categoría en peligro, que pone al delfín gris o tucuxi entre los más amenazados del mundo y dispara las alarmas para su preservación, se ubica dos escalones por debajo de la extinción, dijo Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha que busca la conservación y el uso sostenible de especies acuáticas y terrestres en Colombia y Suramérica.
Además, la especie quedó al mismo nivel del delfín rosado, que hace dos años fue ubicado en la categoría "en peligro", reveló el experto.
"Estuvimos analizando durante meses con varios científicos y nos dimos cuenta que el delfín gris comparte exactamente las mismas amenazas y la escala de estas amenazas es muy grande actualmente en el Amazonas y en el Orinoco", dijo el martes a Reuters Trujillo, un biólogo marino con doctorado en Ciencias Ambientales en la Universidad de Aberdeen en Escocia.
"Por esta razón quedó en la categoría de en peligro y esto significa que todos los delfines de agua dulce de Suramérica y los que están en Asia, todos están muy amenazados", agregó el experto, miembro correspondiente de la Academia de Ciencias.
Los delfines grises habitan en la cuenca del río Amazonas en Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. En Colombia también se encuentran en los ríos Caquetá, Apaporis y Putumayo, de acuerdo con las investigaciones de la Fundación Omacha.
Los principales riesgos para los delfines en Sudamérica son las capturas accidentales en redes de pesca, la contaminación por mercurio derivada de la minería ilegal de oro y la pérdida de conectividad de los ríos por la construcción de hidroeléctricas, principalmente en Brasil, denunció Trujillo.
La fragmentación de los ríos disminuye los nutrientes y amenaza con colapsar todo el sistema acuático de la Amazonia, según el experto para quien la colonización y la deforestación es otra amenaza para especies como los delfines de río debido a que impide que frutos e insectos caigan a los ríos interrumpiendo la cadena alimentaría de los cetáceos.
Aunque no se dispone de un conteo consolidado del delfín gris en los cuatro países de Sudamérica en donde se ha detectado, Trujillo estimó que la especie no supera los 30.000 animales en toda la cuenca del río Amazonas.
"Este es un número pequeño considerando el tamaño de la amazonia. Estas especies están en peligro y podrían pasar a peligro crítico que ya es la última etapa antes de la extinción. Tenemos muchas especies en la región que están en esas condiciones y tenemos que tomar acciones porque si no pueden desaparecer en unos 20 o 30 años", concluyó el experto. (Reuters)