Del avión al bus y en silencio. La selección boliviana de fútbol arribó ayer a la ciudad de La paz para prepararse para el cotejo contra Chile, el próximo martes. Luego de la derrota ante Venezuela (4-1), la Verde se quedó casi sin ninguna chance de clasificación al Mundial.
A tres jornadas para el final de la carrera hacia Catar-2022, Bolivia necesita milagros propios y ajenos para comprar los boletos al país del Golfo, tras perder por goleada en su visita ante la colista Venezuela (1-4).
Lo cierto es que una nueva derrota de la Verde fuera de casa no sorprende: no gana un partido de eliminatorias mundialistas en el extranjero desde 1993.
Con ese recuerdo presente, la hinchada boliviana soñaba con un resultado similar para reavivar las chances solo matemáticas que el seleccionado de César Farías tiene de llegar a uno de los cuarto puestos directos.
Pero, por el contrario, el equipo que estrenaba como técnico al veterano argentino José Pekerman -y el único sin ninguna chance de clasificación- le dio un baile 4-1 al combinado nacional.
Humillados y con un hombre menos tras la expulsión de Leonel Justiniano, la Selección Nacional intenta reponerse anímicamente tras el lance. Un partido catalogado para el olvido por el hazmerreír de un error en el tercer gol venezolano. Así, la Verde quiere dar vuelta la página.
UN MILAGRO
Tras 15 fechas jugadas y a tres del final, Bolivia, con 15 unidades, necesita ganar al menos dos partidos para aspirar al cuarto puesto.
Le favorecería que los tres equipos que encabezan la tabla -Brasil, Argentina y Ecuador- ganen el resto de los encuentros y, sobre todo, que los equipos entre el cuarto y séptimo puesto -Perú, Uruguay, Colombia y Chile- pierdan contra el resto o empaten entre sí.
Por lo tanto, el resultado óptimo de la Fecha 16 para Bolivia sería una derrota de Uruguay ante Venezuela, de Colombia frente a Argentina y de Perú contra Ecuador.
Y, claro está, la Verde tiene que aprovechar su ventaja de local para vencer a Chile. En la Fecha 17, el combinado de Farías visitará a Colombia, con pocas chances de ganar según el balance histórico de partidos entre ambos, pero deberá aspirar a la victoria.
Además, necesita un empate entre Perú y Uruguay, y el triunfo de Brasil sobre Chile le daría tranquilidad. La última fecha pondrá al equipo andino frente a frente con el puntero, Brasil, y de local nuevamente en La Paz. La victoria de los primeros es muy poco probable, pero no es imprescindible si los resultados del resto de los partidos son los ya mencionados. Es una combinación improbable de sucesos, pero no imposible.
A ello debe sumarse una derrota de Perú ante Paraguay y que Uruguay no le gane a Chile.
Con dos victorias y una derrota, Bolivia quedaría con 21 puntos empatada en la tabla con Perú -y también con Uruguay, si este empata el partido con Chile-, por lo que necesitaría una mejor diferencia de gol que los anteriores.
Dos victorias y un empate, sumados al específico desenlace de los demás encuentros, le asegurarían a la Verde un lugar en Catar. También puede soñar con el quinto puesto, que le daría acceso a una repesca internacional.
No todo está perdido (matemáticamente), pero para Bolivia lo futbolístico es un problema casi sin solución.
EN SILENCIO
La selección nacional arribó ayer a La Paz en horas de la mañana. Un bus recogió a la delegación nacional muy cerca del avión. Todo para evitar que los jugadores tuvieran acceso con la gente del aeropuerto y la prensa esperando en los pasillos. En la tarde, la Verde realizó el trabajo regenerativo en el estadio Siles.
ERWIN QUISPE PERCA