El madrileño, tres veces ganador del Dakar (2010, 2018 y 2020), tuvo que retirarse en la etapa del viernes por un problema técnico con su Audi RS Q e-tron E2, un percance que le costó una penalización de 28 horas y 45 minutos y que le dejó sin opciones de optar a su cuarto título en el ‘raid’ más duro del mundo.
Ayer después de una larga noche de reparaciones, partió en el puesto 68 en la especial y pasó cuarto, a dos segundos de su compañero de equipo Mattias Ekström, por el kilómetro 38. (EUROPAPRESS)