“El personal de MSF trabaja incansablemente para ayudar a la gente que necesita urgentemente de su trabajo humanitario. Es indignante que María, Yohannes y Tedros hayan pagado por la dedicación de sus vidas, ha apuntado.
El CICR recuerda además que “los ataques contra trabajadores humanitarios o sanitarios merman gravemente la capacidad de las organizaciones humanitarias para prestar una ayuda urgente en la región de Tigray, donde es ahora tan necesaria”.
Este viernes MSF ha anunciado la muerte de tres de sus trabajadores en Etiopía, entre los que se encuentra una mujer española, tras perder el contacto con ellos el jueves por la noche. Según la organización, el vehículo en el que viajaban “ha sido hallado vacío y, a unos metros de distancia, sus cuerpos sin vida”.
EL CONFLICTO EN
TIGRAY
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció en noviembre de 2020 el inicio de una ofensiva militar contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), en respuesta a un ataque del grupo contra la principal base del Ejército en Mekelle tras un drástico repunte de las tensiones entre la formación y el Gobierno central.
Las agencias de la ONU y las ONG han visto limitado su margen de maniobra en la zona, en un contexto marcado por una grave crisis humanitaria que azota Tigray.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha denunciado en su último informe sobre la situación, publicado este viernes, casos de “acoso, intimidación y detención” de cooperantes, así como la confiscación de ayuda. (Europa Press)