En palabras de Duque, el estatuto permitirá a las autoridades colombianas "hacer un proceso de regularización de esos migrantes que están en nuestro país". En el caso de los migrantes regularizados, la herramienta les posibilitará no acudir a actualizar sus permisos de forma "constante", sino que gozarán de "mayor estabilidad".
En cuanto a los migrantes irregulares, el estatuto les proporcionará una 'hoja de ruta' para la regularización de su situación, "que implica un registro claro y certero de sus nombres, sus edades, apellidos, los lugares de residencia, sus condiciones socioeconómicas y (...) estarán en un registro biométrico".
Así, tendrán un reconocimiento de su estatus de protección temporal y tendrán la posibilidad de acceder "de forma más transparente" que la actual a la relación que mantienen con el Estado colombiano, según ha explicado el mandatario tras una reunión de trabajo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filipo Grandi.
Las personas que se adhieran a esta medida tendrán un plazo de diez años para adquirir un visado de residentes y podrán beneficiarse del estatuto los venezolanos con permiso de ingreso y permanencia, solicitantes de refugio y titulares de un salvoconducto SC-2 que estén tramitando un visado.
También podrán acogerse los migrantes en condición irregular que demuestren que estaban en Colombia antes de la entrada en vigor de la medida, según ha informado el Blu Radio. Al terminar la vigencia del estatuto, todo migrante venezolano deberá solicitar un visado para vivir en Colombia y, el que no lo haga, incurrirá en permanencia irregular y será sancionado.
Según los datos de Migración Colombia, a 31 de octubre de 2020, había más de 1,7 millones de ciudadanos venezolanos en Colombia, de los que 770.000 estaban en situación regular. Bogotá, Cúcuta, Barranquilla, Medellín y Cali son las ciudades colombianas con más presencia de migrantes venezolanos. (Europa Press)