«La pandemia está empujando a los delincuentes de la droga a la red, reforzando una tendencia», dijo la comisaria Europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, durante la presentación online del informe de 2021 elaborado por el OEDT, un organismo con sede en Lisboa.
«Los traficantes de drogas están pasando de las calles a las redes sociales, recibiendo pedidos a través de servicios de mensajería encriptados y enviando la droga a los clientes a través de servicios de entrega a domicilio», manifestó.
La pandemia obligó a cambiar todos los niveles del comercio de drogas, desde los traficantes al por mayor y los contrabandistas hasta los vendedores de barrio.
Con los viajes internacionales interrumpidos y las fronteras cerradas, los contrabandistas han recurrido más a los contenedores de transporte y menos a los correos humanos, según el informe. El comercio demostró ser resistente, ya que los datos no muestran ningún descenso en la cantidad de cocaína disponible, mientras que un mayor número de personas cultivaba cannabis en casa.
«El mercado de la droga sigue adaptándose a las perturbaciones de la pandemia de Covid-19, ya que los narcotraficantes se adaptaron a las restricciones de los viajes y al cierre de las fronteras», afirma el reporte.
«Aunque los mercados de drogas al por menor en la calle se vieron perturbados durante los primeros cierres, y se informó de algunos desabastecimientos localizados, los vendedores y compradores de drogas se adaptaron aumentando el uso de servicios de mensajería encriptada, aplicaciones de redes sociales, fuentes online y servicios de entrega por correo ya domicilio «.
Alexis Goosdeel, director del OEDT, dijo que habría nuevos riesgos derivados de «la mayor digitalización de los mercados de la droga». El cambio a las transacciones en internet facilitó a los traficantes de drogas la captación de jóvenes y la salida de las grandes ciudades hacia las zonas rurales.
Los problemas de salud mental causados por la pandemia de coronavirus podrían empujar a más personas a consumir drogas, y el impacto financiero de la crisis podría empujarlas a consumir «sustancias más tóxicas, más peligrosas y potencialmente más letales», dijo Goosdeel.
«Estamos ante una tormenta perfecta», destacó. «El mercado de drogas es más resistente que nunca y tiene capacidades digitales». (Reuters)