Bogotá.- Colombia, por primera vez en la historia, extraditó ayer a Estados Unidos a dos supuestos integrantes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) acusados de narcotráfico y solicitados por una corte federal, informó el Gobierno.
La extradición es uno de los mecanismos más temidos por los implicados en la producción y el tráfico internacional de cocaína. Colombia ha enviado a cientos de nacionales a Estados Unidos en las últimas tres décadas, incluyendo integrantes de la desmovilizada guerrilla de las FARC y de grupos paramilitares.
Los extraditados fueron identificados como Henry Trigos Celón y Yamit Picón Rodríguez, alias «Chonta», señalados integrantes del ELN y solicitados por la Corte del Distrito Sur del Estado de Texas por delitos relacionados con narcotráfico, dijo en un comunicado el ministro de Justicia, Wilson Ruiz.
Trigos es acusado de almacenar y distribuir drogas en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela y Picón Rodríguez de ser cabecilla financiero del frente Nororiental del ELN y de hacer negocios con el Cartel de Sinaloa.
Los guerrilleros, quienes han sido capturados previamente y permanecían en cárceles colombianas, fueron entregados bajo estrictas medidas de seguridad a funcionarios de Estados Unidos en una base aérea de la Policía Nacional en Bogotá.
Además, fue extraditado Alexander Montoya Úsuga, alias «El Flaco», integrante del Clan del Golfo, quien fue capturado en 2012 en Honduras y es primo del máximo cabecilla de ese grupo armado ilegal Dairo Antonio Úsuga, alias «Otoniel».
Colombia enfrenta una presión permanente de Estados Unidos para reducir el cultivo de la coca, la materia prima de la cocaína.
Las disidencias de la desmovilizada guerrilla de las FARC que se apartaron de un acuerdo de paz firmado en 2016, el ELN y bandas criminales conformadas por exparamilitares de ultraderecha están involucrados en el narcotráfico, considerado como el combustible que alimenta un viejo conflicto armado de más de cinco décadas, que ha dejado 260.000 muertos.
El ELN, conformado por unos 2.500 combatientes y pasado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ha negado en el estar implicado en actividades de narcotráfico, aunque admite que en las regiones selváticas y montañosas en donde tiene presencia existen cultivos de hoja de coca y laboratorios para producir cocaína. (Reuters)