El patinaje artístico tiene un nuevo rey: el estadounidense de 22 años Nathan Chen añadió a sus tres coronas mundiales el título olímpico, ayer en Beijing, mientras que fuera de la competición de los Juegos podría desatarse una crisis de envergadura por un caso de posible dopaje de Kamila Valieva, la sensación rusa del patinaje artístico de 15 años.
Chen puso fin al reinado de su gran rival, el japonés Yuzuru Hanyu, que había logrado el oro en las dos anteriores citas olímpicas, y que confiaba en realizar la gesta de un triplete histórico, pero que finalizó fuera del podio (4º).
Chen obtuvo 332,60 puntos y superó a otros dos atletas nipones, el joven Yuma Kagiyama (310,05 puntos) y Shoma Uno (293 puntos).
Acompañado por la música de ‘Rocket Man’ de Elton John, Chen hizo honor a su apodo de ‘Rey del Quad’ en una rutina en la que ejecutó cinco saltos cuádruples, siendo ovacionado por la grada.
Cuando la música se apagó, Chen bajó la cabeza con un gesto de alivio, conocedor de que posiblemente tenía asegurado el único título que le faltaba al campeón del mundo de 2018, 2019 y 2021.
“Nunca pensé realmente que sería capaz de llegar tan lejos”, aseguró Chen. “Siempre soñé con participar en los Juegos Olímpicos y con ganar en los Juegos Olímpicos, pero me decía ‘no sé si podré lograrlo’”, confesó.
Hanyu, el oro olímpico en Sochi-2014 y Pyeongchang-2018, castigado por dos caídas que lo dejaron fuera del podio, fue superado por sus dos compatriotas.
Su actuación venía condicionada por su mediocre inicio del martes en el programa corto, en el que terminó octavo.
Empezó con nervios, obligado a realizar una gran rutina para superar a Chen, pero cayó después de intentar un cuádruple axel, un salto que ningún patinador ha clavado en competición.
Se levantó rápido pero volvió a caer, antes de desplegar con su habitual precisión el resto de su rutina. “Creo que hice todo lo que pude”, admitió al terminar.
La superestrella japonesa se queda así sin lograr ser el primer patinador en casi un siglo en conquistar tres oros olímpicos consecutivos. El sueco Gillis Grafström selló esa gesta hace 94 años, entre 1920 y 1928.
Y ocho años después del escándalo de los Juegos de Sochi, el dopaje podría volver al foco de la actualidad, según informaciones de la prensa rusa.
La patinadora rusa Kamila Valieva, que conquistó con su país la prueba por equipos en Beijing, habría dado positivo en un control antidopaje antes de los Juegos.
Según el periódico Kommersant, el aplazamiento de la ceremonia de entrega de medallas de la prueba el martes estaría ligada a ese control positivo.
El portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), Mark Adams, indicó el jueves desde Pekín en un encuentro diario con la prensa que no tenía “ningún comentario que hacer” sobre “una situación que tiene todo tipo de implicaciones”, y calificó de “especulación total” las informaciones según las cuales se trataba de un caso de dopaje.
En lo puramente deportivo, la estadounidense de 21 años Chloe Kim, revalidó su oro de 2018 al arrasar en la final de snowboard half-pipe, superando a la española Queralt Castellet y a la japonesa Sena Tomita.
AGENCIAS